La realeza británica está sumergida en escándalo tras escándalo. Por un lado, la ausencia de Kate Middleton luego de su operación, la misteriosa foto editada y su supuesta aparición pública este fin de semana, están dando de qué hablar.
Sin embargo, no es lo único que trascendió en los últimos días, ya que también crecieron los rumores de la supuesta infidelidad del príncipe William con la marquesa de Cholmondeley y examiga de la princesa de Gales, Sarah Rose Hanbury.
Quién es Rose Hanbury
Rose Hanbury tiene 39 años, está casada desde 2009 con David Rocksavage, séptimo marqués de Cholmondeley, con quien tiene tres hijos: los gemelos Alexander y Oliver y Lady Iris. Fue modelo y amiga cercana de la princesa de Gales, con quien cortó la relación después de que salieran a la luz las fotos que la vinculaban con William.
Más allá de haber sido señalada como “la tercera en discordia”, Hanbury también fue acusada de “provocar” a Kate Middleton con un gusto por la moda similar al de ella. Este rumor comenzó en la coronación de Carlos III, llevada a cabo el 6 de mayo del año pasado, donde fue vista con un look particular.
Las fotos de la marquesa de Chonmodeley no tardaron en aparecer y despertaron sospechas y conjeturas. El look parecía demasiado parecido al que llevó Kate Midletton la noche anterior a la coronación, cuando se visitó de blanco con detalles negros.
Pero fueron los zapatos los que llamaron mucho más la atención: se calzó un par de Aquazzura negros sin talón, los favoritos de la princesa de Gales.
Asimismo, su vinculación con William llegó a ser tan fuerte que los seguidores de la realeza británica llegaron a sugerir que él era el verdadero padre de la hija más chica de Hanbury, Iris. Sin embargo, nunca hubo una prueba contundente que lo confirmara.
La amistad entre Kate y Hanbury supuestamente nació tras la oficialización del matrimonio de ella con David Rocksavage, marqués de Cholmondeley. Ambos se mudaron al histórico Palacio de Houghton Hall, en Norfolk, a corta distancia, apenas unos 15 minutos en auto, de Sandringham, la casa de campo de la familia real británica.
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Los lazos se estrecharon cuando Guillermo y Kate comenzaron a pasar más tiempo en Anmer Hall, su mansión georgiana en la zona rural de Norfolk, y se unieron a un grupo selecto y aristócrata apodado por la prensa británica como “Turnip Toffs” o “Club del Nabo” –ya que todos poseen tierras donde se cultivan nabos–, al que también pertenece Hanbury.