El asunto es que 27 niños, entre los 12 y 13 años, tuvieron que ser internados en un centro médico de Galeras, al este de la ciudad colombiana de Sucre, luego de presentar taquicardia, temblores, desmayos y, en algunos casos, perdida de movilidad en las piernas tras jugar a la tabla ouija en el descanso.
Los eventos, registrados en la mañana del viernes, 24 de febrero, en las instalaciones del colegio municipal, son explicados por algunos como un ataque paranormal, mientras que, los más escépticos insisten en catalogarlo como un nuevo episodio de histeria colectiva entre los niños.
La situación tiene aterrados a padres de familia y otros estudiantes, por lo que el rector, Héctor Armando Torres se vio en la obligación de aclarar lo sucedido: “Nosotros remitimos, en su momento, a los estudiantes al puesto de salud del municipio y allá fueron tratados y estabilizados. Eso suscitó muchas especulaciones. En los colegios hay muchos grupos religiosos. Se dio el comentario de que jugaban con la ouija, pero nosotros nos reunimos con los padres, pero no nos dicen que estaban jugando con la ouija. Eso se explicó para dar tranquilidad”, referencia Blu Radio.
Investigación paranormal
E insistió en que sus síntomas se deben al descontrol emocional. No a eventos paranormales, como han estado sugiriendo algunos rumores. Sin embargo, líderes religiosos de la comunidad de Galeras se sumaron a la conversación y solicitaron a quienes trabajan en el caso de que contemplen otras explicaciones, distintas a la histeria.
“Vino la gente del hospital del municipio y explicaron lo que medicamente sucedió. También unos pastores evangélicos tomaron la palabra y dijeron que la explicación de esto también podía estar en lo religioso y en lo divino. Quedamos en que íbamos a crear un comité para averiguar todo lo que estaba pasando”, comentó para el medio anteriormente citado.
Cabe destacar, que los alumnos no han regresado aún a clases, pero psicólogos del plantel educativo trabajan en ello, durante sesiones en las que intentan regresarles algo de tranquilidad, para evitar futuras experiencias desagradables.
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No hace mucho, en la ciudad colombiana de Cali, varias estudiantes tuvieron que ser trasladadas a un centro médico de la capital del Valle, después de presentar síntomas similares a los de los 27 estudiantes en Sucre. La pérdida de conocimiento y desmayos, hicieron pensar a las directivas de la Institución Educativa Cristóbal Colón que se trataba de una intoxicación por alimentos.