Pedro Omar Olmos estuvo casi cinco meses prófugo, acusado de haber violado a una adolescente. Pero apenas pasó poco más de medio año detenido, porque el 4 de abril lo mandaron a su casa a cumplir con arresto domiciliario. Allí pudo celebrar su cumpleaños número 68, el miércoles 15.
Su víctima vive en una propiedad vecina, en un humilde barrio de Burzaco, partido de Almirante Brown. Y tanto ella como la familia están aterrorizados después de este mamarracho judicial, tras un fallo favorable del presidente de la Cámara de Casación Penal bonaerense, Víctor Violini.
La defensa de Olmos había presentado un hábeas corpus para que cumpliera la prisión en su casa, alegando que padecía «hipertensión crónica y osteoporosis«, por lo cual se encontraba en el grupo de riesgo de coronavirus.
El fiscal ante la Cámara, Carlos Altuve, apeló la resolución ante la Suprema Corte de la provincia. «No se ha resguardado debidamente a la víctima, una niña de 13 años, vecina del imputado«, sostuvo.
Además, advirtió que «no solo se ha omitido disponer la obligatoriedad de la información previa y la citación a la víctima a los efectos de ser escuchada antes de la concesión del arresto domiciliario, sino que tampoco se ha ordenado la implementación de recaudo alguno a efectos de asegurar y garantizar la protección de la misma y su entorno, debido a que solo se ha consignado que se debía resguardarse su salud psicofísica».
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Olmos, viudo y con domicilio en la calle Córdoba, de Burzaco, permanecía detenido en una comisaría y estaba por ser condenado a ocho años de prisión en un juicio abreviado, confirmaron a Clarín fuentes judiciales.
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En su fallo, Violini argumentó que el imputado sufría hipertensión crónica y que atravesó un cuadro de neumonía, por lo que estaba en el grupo de riesgo ante la pandemia.
El presidente de la Cámara de Casación Penal bonaerense, Víctor Violini, ordenó el 9 de abril que los los detenidos por delitos leves que sean enfermos, embarazadas o mayores de 65 años recibieran prisión domiciliaria.
El hecho ocurrió el 24 de abril de 2019. Al poco tiempo dictaron la captura nacional e internacional de Olmos, quien cayó el 17 de septiembre cuando fue a su casa a ver a su familia.
El Tribunal de Casación Penal ordenó el 9 de abril que los detenidos por delitos leves y en riesgo sanitario alojados en cárceles bonaerenses fueran beneficiados con el arresto domiciliario, aunque dejaba a criterio de cada juez sus resoluciones.
Esto incluía a enfermos, embarazadas o mayores de 65 años.
El universo de delitos leves comprendía a los de penas de hasta seis años de cárcel, lo que no se cumple en este caso con el abuso sexual por el que está procesado Olmos.
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EL jueves pasado casi 1.200 presos alojados en cárceles de la Provincia realizaron huelga de hambre en reclamo de que se agilicen los reclamos judiciales para otorgarles distintas morigeraciones en sus condenas, entre ellas prisiones domiciliarias, salidas transitorias o excarcelaciones.(Clarín)