El abogado del hermano de Ana Laura Splendore, la mujer que fue encontrada muerta el jueves de la semana pasada en su casa de Paraná, consideró que el asesino“puede ser cualquiera”.
Tras conocerse el resultado de la autopsia que confirmó que se trató de un homicidio, los investigadores apuntaron las sospechas hacia su entorno intrafamiliar. Sin embargo, Jorge Romero, abogado del hermano de la víctima, afirmó que todavía “hay varias hipótesis” y que restan medidas de prueba. Reveló que su cliente “no conocía una situación de tensión en el núcleo familiar”.
El letrado recordó que comenzó colaborando en la búsqueda y una vez que se encontró el cadáver buscó que “se respete la recolección de pruebas y ver cómo se iba desenvolviendo todo, de manera que, si fuera necesario, tome intervención como querellante”.
Sobre las sospechas intrafamiliares, manifestó que “en el momento en que conversé con ambos fiscales, las líneas investigativas apuntaban a distintos lugares. No quiero puntualizar sobre una persona porque hasta que no pueda ver la prueba y que haya alguna situación formal, no me animo a decir es esta persona o la otra el responsable”, expresó Romero. Y acotó: “Por algo hay dos fiscales investigando el tema”.
Hipótesis
Romero afirmó que “hay varias hipótesis y están faltando ver cámaras que se encontraron sobre calle Ruiz Moreno. Hay que ver qué revelan. Son muchas horas de grabación y ver también el análisis de los teléfonos móviles. Nosotros los pusimos a disposición para que la Fiscalía pueda analizarlos. Eso lleva su tiempo prudencial para ver toda la información”.
Asimismo, dio cuenta de que el hermano de Splendore está conmocionado. Comenzamos con otra hipótesis, buscando a una persona que estaba perdida y, de golpe, nos encontramos con que estaba fallecida. Él no hallaba explicación, fue algo inesperado. Quiere saber lo que pasó y, después que tenga datos fehacientes, verá cómo seguir”.
Tensión familiar
Según el letrado, su cliente no conocía una situación de tensión en el núcleo familiar. “Él me relata que tenía una buena relación con la hermana, pero no muy cercana. Había hablado con ella el lunes 27, como a las 21, porque ella vivía en la casa que era de los abuelos y pertenecía a todos los herederos. Había unos muebles que Ana quería vender. Se habían puesto de acuerdo. Luego no tuvo más contacto. Volvió a tener noticias recién el miércoles a la mañana”, porque algunos allegados a Ana Laura “empezaron a preguntar el motivo por el cual estaba faltando a sus actividades”.
“Era una persona muy metódica y disciplinada en sus actividades deportivas. Cada vez que faltaba daba aviso. También era muy activa en redes sociales. El miércoles mi cliente se empieza a ocupar del tema, para saber qué había pasada”, explicó Romero.
“Puede ser cualquiera”
El abogado ratificó: “Para nosotros el asesino puede ser cualquiera. Queremos una información concreta. Decidimos darnos un tiempo para que se pueda recolectar la prueba. Colaboramos con el proceso y esperamos ver, quizás mañana, la oportunidad de conversar con la fiscal para determinar hacia dónde apunta y quién podría ser el presunto responsable”.
El hermano de Ana Laura “quiere saber la verdad y después definir las medidas a tomar. Nos abocamos al tema pensando que esto estaba afuera de la familia, si llega a estar adentro, lo tendrá que analizar mi cliente y darme las instrucciones”. En tanto, el hijo “deberá tener asistencia. Entiendo que está con el papá. Es un sobrino al que quiere mucho”, aseveró.
“Yo entré a la escena del crimen y vi que la muerte era violenta”, por lo cual el resultado de la autopsia no lo sorprendió. “Tengo entendido que a Ana no le gustaba que la gente entrara a su casa”, dijo en Radio La Voz.
