En las últimas horas condenaron a un hombre que abusó de su expareja mientras estaba dormida. El acusado, de 41 años de edad, fue condenado a ocho años y dos meses de prisión.
Esta relación había terminado de hecho desde hace tiempo, pero por la situación económica seguían conviviendo bajo el mismo techo. El abuso se perpetró en reiteradas oportunidades mientras la mujer (denominada como “L” en la causa) dormía.
El delito del que lo acusaron es el de abuso sexual con acceso carnal, agravado por el grave daño en la salud mental de la víctima. De las pruebas reunidas durante la causa se obtuvo que no había consentimiento de “L.” para los actos sexuales descriptos.
“Las relaciones sexuales entre ambos estaban viciadas por un contexto de violencia no sólo física, sino también psicológica y económica”, detalló el juez. En los fundamentos de la sentencia se incluyó que el hombre se aprovechó del alto grado de indefensión de su víctima.
Tuvieron dos hijos
Como consecuencia de estos abusos sexuales nacieron dos hijos que la mujer no quería tener. Esto conllevó un daño físico, emocional y de libertad para la víctima de los abusos, según detalló el juez.
Antes de que llegara la denuncia al Juzgado, la pareja tuvo siete hijos, de los que el acusado reconoció cinco, según revelaron fuentes judiciales.
Violencia y abuso
El acusado quería que la mujer se encargara exclusivamente de la casa y el cuidado de los niños. Mientras tanto, él usaba el dinero en salidas y no aportaba a los gastos familiares. Con este escenario, la mujer decidió empezar a trabajar y obtuvo empleo en una pizzería y además comenzó un noviazgo con el dueño del comercio.
El hombre se mantuvo en contra del desarrollo y avance de la vida de su expareja y contribuyó al contexto de violencia. Durante la noche aprovechaba para mantener relaciones sexuales con ella. “En algunas ocasiones la mujer se daba cuenta de las intenciones y lo ‘echaba’, pero a veces advertía el abuso una vez consumado”, definió el juez.
Estos ataques sexuales se produjeron entre enero de 2018 y septiembre de 2019, momento en que lo denunciaron. Al hombre lo detuvieron y luego del desarrollo del juicio le dictaron la condena desde la Justicia de Córdoba.
Como consecuencia de que abusó de su expareja dormida, al hombre de 41 años lo condenaron a ocho años y dos meses de prisión efectiva.