Por decisión del Ministerio de Educación Superior hay cambios en las universidades afganas. En Kabul, capital de Afganistán, separan a mujeres de hombres dentro de cada aula. Fue tras una propuesta del sindicato de universidades del país.
Este lunes comenzó el nuevo semestre en las universidades con imágenes propias de otros tiempos. Tras la iniciativa presentada por la entidad que representa a 131 colegios y universidades del país, los obreros pasaron a colocar las cortinas.
Según la propuesta, todas las estudiantes, profesoras y empleadas están obligadas a llevar el hiyab, según la sharia (ley islámica). El hiyab cubre el pelo, pero deja al descubierto el rostro de las mujeres que lo llevan.
Afganistán: cómo separan a mujeres de hombres
Los estudiantes ingresan por entradas separadas dependiendo de si son hombres o mujeres. Las clases mixtas sólo se permiten si la cantidad de alumnas es inferior a 15 y el aula debe dividirse con una cortina. Las nuevas clases en las universidades privadas deben estar separadas para hombres y mujeres.
Por otra parte, existen normas para garantizar que alumnos y alumnas no entren juntos al aula. Además tienen otros requisitos: “Todas las universidades están obligadas a designar una zona separada para que los estudiantes realicen sus oraciones”.
La propuesta indica que en el futuro las universidades deberán intentar contratar a profesoras para sus alumnas. Mientras tanto, deberán nombrar a profesores de edad avanzada “que sean conocidos por ser dignos de confianza” para ser educadores.
Desde el 15 de agosto los talibanes controlan Kabul, con lo que hicieron caer al gobierno vigente. De ese momento en adelante han tomado determinaciones siguiendo su interpretación de la sharia. Por eso borraron las imágenes de mujeres en vitrinas de locales comerciales y proceden sobre otras cuestiones similares.
De igual modo, autoridades talibanes advirtieron que no tomarán medidas restrictivas sobre los derechos femeninos. Mientras tanto, miles de personas intentan huir del país e incluso piden que se lleven a sus hijos.