La Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip) inició una demanda a Susana Giménez por un supuesto caso de evasión fiscal. La diva de la televisión deberá abonar una deuda exigida de 50 millones de pesos que, por multas e intereses, podría subir hasta los 300 millones.
Esta nueva polémica ya tuvo respuesta de la afamada actriz y conductora de televisión, que aseguró no haber hecho ninguna declaración engañosa. También negó haber ocultado nada, ni mucho menos defraudar al fisco.
César Litvin, responsable de la contaduría de Susana, explicó en declaraciones periodísticas que no hubo ningún engaño: “Se trata de la judicialización de un impuesto que es confiscatorio y que afecta el derecho de propiedad protegido por la Constitución Nacional”, señaló.
Luego dijo a Infobae: “Desde nuestro punto de vista no existe delito, no existe dolo. Pero además, la Corte Suprema ya tiene dicho que cuando un impuesto es confiscatorio, afecta el derecho de propiedad. Y eso es lo que ocurrió en este caso”.
La acusación
Afip denunció a Susana Giménez por la supuesta omisión en su declaración jurada de Bienes Personales durante 2019, por lo que incurriría en evasión fiscal. Esta acusación, de ser comprobada por la justicia, podría llevar a la actriz a prisión.
Esta denuncia se radicó el pasado jueves 25 de agosto en los tribunales del fuero penal en lo económico. Desde la Afip explicaron a TN: “No existe medida judicial notificada a la fecha que nos impida que continuemos con el procedimiento. Por lo tanto, tras una serie de intimaciones no respondidas, se procedió a la denuncia penal. Salió sorteado el Juzgado Penal Económico número 5, a cargo del Dr. Diego Amarante”.