Conductores del transporte urbano de pasajeros restringieron el servicio luego de que agredieron a chofer de un colectivo de la línea 20. Según se supo, se comunicaron con el gremio que los representa (Unión Tranviarios Automotor, UTA) e iniciaron medidas. Por decisión de los conductores, las líneas 4, 20 y 23 comenzaron a circular con menor frecuencia.
Esto ocurrió a media mañana del lunes, luego de que Sebastián Schneider, el chofer víctima del ataque de un pasajero, comunicara su situación. En declaraciones periodísticas, el trabajador contó cómo se dio la situación que desencadenó en el ataque.
En sus dichos a Canal Once, el chofer de la línea 20 indicó que al llegar a San Benito desde San Agustín sabía de una unidad rota. Además, reveló que le informaron de dos colectivos detrás de él que no salieron, de manera que adelantó su recorrido para cumplir con las personas que estaban esperando.
“En el recorrido los usuarios se manifestaban muy nerviosos e irritados, como todos los días”, dijo. Luego añadió: “Estamos dejando gente a pata o haciéndola esperar media hora, 40 minutos y hasta una hora y media”.
A continuación explicó que los vehículos no están en condiciones de circular y muchas veces los obligan a salir igual. Ya sea porque no tienen frenos, está rota la dirección o tienen desencajado el eje, deben detenerse a poco de iniciar el recorrido. “Eso hace que demos un mal servicio”, sentenció.
Añadió que muchas personas subieron enojadas al colectivo durante el trayecto y le dijeron que no pagarían boleto. “No me iba a poner a pelear con todos. Tenía que dejarlos pasar”, dijo.
El hecho por el que agredieron al chofer del colectivo
Y puntualmente sobre el ataque, contó: “Pasando por Montiel y Segundo Sombra, cruzo a un compañero que entra en línea, pero ya iba lleno, por lo que también dejó gente a pata. Subió enfadado un individuo de alrededor de 30 años, insultándome y diciéndome barbaridades. Le pedí que no me falte el respeto, que tenía razón, que el servicio es malo y que yo estaba trabajando. Me dice que no iba a pagar el boleto; le digo ‘macho, más allá de que el servicio es malo, a vos te corresponde pagar boleto’. Se da vuelta, vuelve y me dice ‘ya te voy a pagar’ y me da un golpe de puño. En eso baja. Tragué saliva y tuve que seguir el recorrido”, sentenció.
Desde los choferes esperan la respuesta de la empresa para determinar cómo trabajar. Temen que la situación se agrave en los próximos días a raíz de que el servicio no mejorará en el corto lapso. “Hace muchos meses que venimos trabajando mal, con las unidades rotas”, dijo Schneider.
“Tratamos de dar el mejor servicio que podemos. Incluso improvisando”, dijo y cerró: “Habían traído colectivos nuevos y se los llevaron. Es lastimoso todo esto”.