La sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) recibió una amenaza de bomba. No obstante, tras el trabajo conjunto de la Superintendencia de Investigaciones Federales de la PFA y la Policía de la Ciudad con el fin de detectar explosivos, se confirmó que se trató de una falsa alarma.
Anoticiados de la amenaza de bomba, efectivos policiales de la Comisaría Vecinal 3C se dirigieron hasta la calle Pasteur 633, en Balvanera y confirmaron la amenaza, la cual fue recibida mediante dos correos en las oficinas administrativas.
Una vez terminada la revisión del lugar, desde la PFA explicaron: «Con referencia a la amenaza de bomba en la sede de la AMIA, se trató de una falsa alarma. De manera el edificio reanudará sus actividades».
Oficiales de la Policía de la Ciudad permanecen en el sector externo del edificio, que fue reconstruido tras el atentado ocurrido el 18 de julio de 1994.
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