En 2021 el Ministerio de Obras, Servicios Públicos, Agua y Ambiente de Santiago del Estero dio inicio a la obra hídrica de 180 kilómetros conocida como “Nuevo Canal de la Patria” que tiene por objetivo abastecer de agua a la población.
En este contexto, organizaciones ambientalistas y vecinos manifestaron su preocupación por que cientos de especies caen al canal y mueren atrapadas en la estructura del canal que se está hormigonando.
“Un grupo de ingenieros agrónomos advirtieron que las vacas, en medio de la sequía de la región, caerían al canal en busca de agua. Frente a esto, lo que hizo el gobierno provincial fue poner un alambre. No se tuvo en cuenta los animales. Como es una zona poco transitada, hace 15 días un hombre vio cuervos en el lugar, se acercó y se topó con muchísimos animales muertos”, cuenta Isabel de Estrada, presidenta de la Fundación Zorba.
Osos hormigueros, cabras y perros mueren atrapados en las rejillas o los bordes de cemento del canal. “Están muriendo ocho o diez animales por día y los cuervos sobrevuelan desde hace una semana por la cantidad de restos que están ahí en descomposición”, explica el ambientalista Luis Martínez.
En este escenario, vecinos y organizaciones ambientales buscan conocer los detalles de la obra y corroborar si efectivamente se realizaron los estudios de impacto ambiental. En este tramo de la obra que consta de recubrir el canal con hormigón, la fauna local queda atrapada en paredes sin salida.
“En la zona no hay veterinarios y los vecinos hacen lo que pueden para ayudar, intentan rescatar a los animales con sogas. También ocurre que tienen miedo de expresarse porque se trata de una obra del gobierno a pocos días de las elecciones. La problemática es compleja, incluso se está contaminando el agua”, cuenta Martínez en sintonía con lo que explican desde la Fundación Zorba.
“Veníamos advirtiéndoles que eso pasaría y se podría solucionar muy fácil, pero nadie hizo nada. Esto era un Canal de tierra que le pusieron cemento, pero nadie pensó en los animales. Y lo dijimos muchas veces, de todas las maneras. Esto es un desastre. No solo osos hormigueros, todo tipo de animales están muriendo”, asegura un habitante del lugar que prefirió no revelar su identidad.
”Hay cuervos por todos lados de la cantidad de animales que están muriendo. Los primeros días eran más porque nadie se asomaba, ahora entre nosotros estamos intentando salvarlos. Osos, perros, cabras, pecaríes”, cuentan los vecinos en un clima de tristeza e impotencia.
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“El problema es que los animales son invisibles. Las especies salvajes, especialmente, ya que no tienen “dueño” ni aportan dinero. Pero paradójicamente, son esenciales para la vida del ser humano. Exigimos que desde la política se los considere al proyectar cualquier obra pública, porque esto no puede ocurrir”, concluye Isabel de Estrada.