La Fiesta de Disfraces que reunirá a más de 50 mil personas disfrazas de todo el país ya se vive en la ciudad. En combies, colectivos, taxis, remises, autos particulares o caminando, así están llegando decenas de miles de personajes dispuestos a disfrutar de la 21° edición del mega evento.
Desde temprano se realizaron distintas previas en varios puntos de Paraná, como en el Rosedal, la costanera y el Thompson. Así como en Santa Fe, Villa Urquiza y localidades aledañas, la fiesta arrancó por la tarde y comenzaron a los primeros personajes que hasta ahora invaden la ciudad.
En tanto por la zona de Avenida Don Bosco y Blas Parera, se formaban largas colas de auto y el transito era asistido. Cabe señalar que hay cortes de calles para resguardar a los asistentes.
Además, en esta edición el evento estrena un sector preferencia para 800 personas, el Black Vip por el que se pagó por mesas que rondaron los 40 mil y 60 mil pesos.