El asalto al corralón Almafuerte de Paraná ocurrió a mediados de julio del año pasado. Fue un intento de homicidio en ocasión de robo perpetrado contra un muchacho que llegaba a la empresa de su padre con una mochila repleta de dólares. La causa tenía doble acusación contra los tres imputados, pero ahora quedará solo la Fiscalía. La víctima, el corredor inmobiliario Pablo Ferreyra, desistió de ser querellante.
Fuentes judiciales informaron que los abogados penalistas José Velázquez, Pedro Fontanetto D’Ángelo y Germán Palomeque presentaron su renuncia a la querella particular que habían iniciado días después del hecho. En ese momento, Ferreyra estaba internado en Terapia Intensiva del hospital San Martín, luego de recibir dos balazos en el abdomen.
Cómo fue el asalto
El 16 de julio de 2021, Ferreyra llegó al corralón en su auto Audi. Levaba una mochila con, supuestamente, 40.000 dólares provenientes de la seña por la venta de dos departamentos a un camarista de Paraná. Tres sujetos lo estaban esperando en otro vehículo, dos de ellos lo asaltaron y al forcejear por la mochila, uno de ellos le disparó dos veces en el abdomen. Luego se dieron a la fuga.
Los imputados en la causa son tres: como autores del robo Luciano Cuatrín y Jesús Lemos, y como instigador Ariel Sione, integrante de la barra brava de Patronato. Anteriormente se había imputado a un hombre de nacionalidad paraguaya que era el contratista de Ferreyra y su socio y amigo Guillermo Torrealday en las obras que realizan en Paraná y la región, pero luego terminó sobreseído.
La causa fue elevada a juicio. Será un jurado popular el que determine si los acusados son culpables o no del delito de Homicidio agravado en grado de tentativa en ocasión de robo.
Cabe destacar que el dinero robado a Ferreyra nunca apareció. Se trataba de plata sin declarar que llevaba el corredor inmobiliario, proveniente de operaciones que revelaron un circuito de dólares en negrol. La víctima del hecho tiene numerosas causas civiles por desmanejos y ha enfrentado incluso causas federales por quiebras fraudulentas, querellado por la AFIP.