El Frente de Todos sufrió anoche una dura derrota en la provincia de Buenos Aires, «la madre de todas las batallas», lo que dejó un mapa político «teñido de amarillo». Esto ubica al peronismo en un lugar de debilidad rumbo a las generales de noviembre.
El oficialismo nacional también sumó derrotas en la Ciudad de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Mendoza, las provincias más pobladas del país.
Es decir, el Frente de Todos solo se impuso en Formosa, Santiago del Estero, Tucumán, Catamarca, La Rioja y San Juan.