Un bebé de 21 día fue internado en terapia intensiva, después de haber llegado al centro médico con dificultades para respirar. El pequeño fue trasladado por su madre, una mujer de 34 años. Después de que los médicos lo examinaran, se determinó que el niño tenía cocaína en sangre y los investigadores sospechan que la mamá consumió drogas antes de darle la teta.
El hecho fue reportado el domingo por la tarde, cuando la madre del pequeño llegó al Hospital Pediátrico de Resistencia, en la provincia de Chaco, con su hijo en brazos. Estaba desmayado y con dificultades para respirar.
El personal de salud revisó al bebé, pero por su grave dificultad respiratoria lo tuvieron que trasladar a otro centro de salud. Fue así que a las pocas horas quedó internado en el servicio de Neonatología del Hospital Perrando.
Los médicos constataron que el pequeño paciente tenía “insuficiencia respiratoria con asistencia mecánica y síndrome de hipoxia”, pero lo que alertó a las autoridades fue el positivo en cocaína “en estado crítico”.
La directora del Parrando, Nancy Trejo, reveló a la prensa local que el bebé habría consumido la droga a través de la leche materna. A pesar de esta versión, se inició una investigación en contra de los padres del bebé para averiguar cuáles fueron las causas del terrible episodio.
Una joven le puso droga en la mamadera de su bebé “para hacerlo dormir”, lo mató y dio una macabra excusa
En Estados Unidos, precisamente en la localidad de Florida, un bebé de nueve meses murió luego de que su madre le suministrara droga en su leche “para hacerlo dormir”.
El jefe de la Policía de Nassau, Bill Leeper, aseguró que un oficial llegó rápido al lugar e intentó realizarle tareas de reanimación. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos, el bebé falleció minutos más tarde en un hospital de la ciudad de Jacksonville.
Los investigadores determinaron que la madre del menor, de 17 años, confesó haberle dado a su hijo una sustancia que creía que era cocaína, aunque en realidad se trataba de fentanilo.
Relató que lo hizo porque estaba cansada y quería dormir una siesta. “Nadie debería perder la vida por esta terrible droga, menos un bebé inocente. ¿Qué madre haría eso?”, se preguntó Leeper durante una conferencia de prensa.
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El terrible hecho sucedió en una propiedad ubicada en el área de Callahan, en donde el oficial que llegó a socorrer al menor determinó que éste no tenía pulso.