Mientras transcurre la agobiante y eterna ola de calor en la región, la temperatura trepó a los 31.4ºC este viernes en Paraná, pero con una sensación térmica que marcó 33.1ºC, de acuerdo a los registros del Servicio Meteorológico Nacional.
En Entre Ríos, la inestabilidad persistirá, sobre todo en el norte provincial y, nuevamente, no se descartan algunas lluvias y tormentas dispersas. En Paraná y zona de influencia, “el sábado y domingo serán días repetitivos con aire cálido”, con temperaturas que van a rondar los 34 grados, con “alto contenido de humedad y alta sensación térmica. Cielo de entre poco y parcialmente nublado. En este sector de la provincia no llovería”, había adelantado el meteorólogo Alejandro Gómez.
Pero, ¿cuándo llegará realmente el alivio?
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) advirtió que no sucederá hasta el lunes, justo en el comienzo del otoño. Pero que, en realidad, se sentirá desde el miércoles.
¿Por qué no llegan las temperaturas frescas propias de esta época?
«El bloqueo atmosférico está siendo tan intenso que sorprende a los meteorólogos y los pronósticos están cambiando todo el tiempo. Hace unos días se sabía que iba a entrar aire frío hacia el fin de semana y ahora que será a partir del lunes, cuando se empezaría a evidenciar un descenso de la temperatura que se marcaría a partir del miércoles«, explica a Clarín el meteorólogo José Luis Stella, del Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
Stella explica que «están fallando los modelos (probabilísticos)» porque «es difícil predecir algo que nunca ocurrió en el pasado». Se refiere al calor inusual que convirtió a marzo en un mes extremo, récord en altas temperaturas. Todo debido al bloqueo atmosférico.
Ese fenómeno viene del Atlántico e hizo permanecer una masa de aire cálido y húmedo. Impidió también la ocurrencia de lluvias en el centro y norte del país. En consecuencia, se alcanzaron los nuevos récords de calor.
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«La circulación (del aire) es muy anómala y la persistencia del bloqueo hace que cueste pronosticar. Porque depende de si el bloqueo se corre más al norte, más al sur, al este o al oeste. Un movimiento muy corto (de ese bloqueo) puede variar mucho un pronóstico», puntúa.