El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva lidera el escrutinio en las elecciones de Brasil con el 48.02% y se encamina a una segunda vuelta contra el actual mandatario, Jair Bolsonaro (43,55%). Cabe destacar que, hasta el momento, el 98,04 por ciento de los sufragios fueron contados.
Es menester aclarar que para ganar en primera vuelta se necesita el 50% más uno de los votos. Por este motivo, si ninguno de los candidatos alcanza esa cifra, la Presidencia de Brasil se definirá en un balotage el 30 de octubre.
El Tribunal Superior Electoral contabiliza solamente los votos válidos para elegir presidente, es decir, no incluye a los sufragios en blanco o los anulados. Es por esto que la campaña del Partido de los Trabajadores (PT) cree que hubo un «voto silencioso» a favor del presidente Bolsonaro que no detectaron las encuestas, que le daban a su candidato entre el 50 y 51 por ciento de los votos.
«Se esperaba un voto silencioso hacia el presidente, que debería tener más del 36% de los votos. La campaña fue atípica por eso», expresó a la agencia de noticias Télam uno de los históricos dirigentes del PT, que habló en condición de anonimato.
En ese sentido, el dirigente comentó que la expectativa es que los votos donde el PT debería recuperar terreno son los de los estados del nordeste, especialmente los más populosos como Pernambuco, Ceará y Bahía.
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El equipo de campaña de Lula se encuentra en el hotel Novotel Jaraguá de San Pablo siguiendo el escrutinio y estaba previsto que el candidato del PT ofrezca un discurso después de las 20. Asimismo, Bolsonaro se encontraba siguiendo el resultado en el Palacio de Alvorada, residencia oficial de Brasilia, después de haber votado en Río de Janeiro por la mañana.