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Caso Fátima: por videoconferencia, le negaron el arresto domiciliario a Nicolás Martínez

El juez de Garantías Mauricio Mayer estuvo a cargo de la audiencia en la cual se volvió a discutir sobre la prisión preventiva de Jorge Nicolás Martínez, acusado de haber sido el autor del femicidio de Fátima Florencia Acevedo el 1° de marzo de este año.

El magistrado condujo la audiencia de forma remota, en el marco de las medidas adoptadas por la pandemia del coronavirus. Lo mismo pasó con Martínez que siguió la audiencia desde la Unidad Penal N°1 a través de internet. 

Mayer resolvió prorrogar la prisión preventiva de Martínez durante otros 30 días en la cárcel de Paraná. El Ministerio Público Fiscal (MPF) había solicitado la extensión por 90 días y la defensa pública pidió que sea bajo arresto domiciliario. Martínez estará preso al menos por el próximo mes en la Unidad Penal N°1 de la capital provincial. 

La fiscalía había solicitado 90 días de prórroga.

El magistrado aseguró que «se verifican las dos vertientes de peligro que se trataron durante esta audiencia» y confirmó como válidos los argumentos de los fiscales Leandro Dato e Ileana Viviani respecto al peligro de fuga y el riesgo de entorpecimiento de la investigación judicial. 

Jorge Sueldo, defensor público que representa los intereses de Martínez, no se opuso a la extensión de la prisión preventiva pero había solicitado que sea en el domicilio del padre del imputado, pero Mayer optó por darle validez al alegato del MPF para explicar que la modalidad domiciliaria no impide que el acusado pueda fugarse, a pesar de no contar con los medios económicos tal como aseguraba la defensa: «Uno se puede fugar caminando», expresó el magistrado. 

También desechó el planteo de la defensa respecto a que las demoras que provocó la pandemia en los procesos judiciales no podrían ser cargados contra Martínez: «Todos estamos atravesando por las dificultades de esta pandemia y los procesados deben aguardar los tiempos que se generen por esta situación». 

La diferencia del juez con los fiscales tuvo que ver con la cantidad de días. El pedido de fiscalía se argumentaba en que había dos informes -una pericia psiquiátrica de Martínez y un análisis de los rastros en las uñas de Fátima- de los cuales no se tenía el resultado y que le habían informado que los mismos podrían estar listos «entre 30 o 40 días». Esto, sumado a la demora burocrática que lleva la convocatoria para la audiencia de remisión a juicio, explicaba el pedido de los fiscales de extenderla por 90 días. 

Sin embargo, Mayer desechó la idea de que la prueba de la pericia de Martínez tenga que presentarse antes de la remisión a juicio, al menos de manera excluyente. Además, agregó que el análisis de los rastros en las uñas de Fátima «puede estar en los próximos días o semanas». En caso de no ser así, Mayer dijo que el plazo de 30 días servirá para apurar la prueba que hace falta con el objetivo de «resolver la situación de un imputado lo más pronto posible» y citó la frase: «Si la Justicia es lenta, no es justicia». 

El juicio

La Investigación Penal Preparatoria (IPP) respecto al femicidio de Fátima está casi en su final de cara al juicio oral que terminará por condenar a quien es el único acusado de haber asfixiadoy arrojado a un aljibe a su expareja y madre de su hijo el 1° de marzo en la zona este de Paraná.

En la audiencia de este jueves, los fiscales mostraron las pruebas con las que cuentan para argumentar lo que será un pedido de cadena perpetua durante el juicio. 

Según la investigación, Martínez logró que Fátima vaya al domicilio donde supieron vivir juntos con la excusa de comprarle un celular. La víctima estaba alojada en la Casa de la Mujer con el objetivo de prevenir actos de violencia por parte de Martínez, sobre el cual recaía una medida de restricción de acercamiento por violencia de género luego de una denuncia radicada por la propia Fátima el 4 de febrero.

Una vez en el domicilio, Martínez llevó a Fátima a unos 800 metros del rancho ubicado en calle Hernandarias al final y allí la asfixió con sus manos para darle muerte y arrojarla al aljibe de la zona, donde fue hallada sin vida una semana después, el 8 de marzo.  

Luego de eso enumeró parte de las pruebas:

  • La denuncia realizada por Fátima a menos de un mes de su femicidio.
  • Las pruebas recogidas en los allanamientos.
  • El hallazgo del celular de Fátima enterrado en las inmediaciones del domicilio de Martínez.
  • El chip del celular de Fátima que estaba en manos de Martínez a la hora de su detención.
  • El contenido de las conversaciones en las que Martínez se hizo pasar por Fátima en un chat con una amiga y el borrador de una nota de similares características en el celular del presunto femicida.
  • La documentación respecto a la estadía y los registros del día de la muerte en la Casa de la Mujer de Paraná. 
  • Las conversaciones que tuvieron Martínez y Fátima a la hora de programar su encuentro. 
  • Las búsquedas en internet que realizó Martínez para informarse como deshacerse del cuerpo.
  • La propia declaración del imputado que confirma haber estado con Fátima en el tiempo y espacio donde se provocó su muerte. 
  • Informes de criminalística.  

El listado conforma parte de la carga probatoria contra Martínez mientras se está a la espera -tal como se dijo antes- de las pericias psiquiátricas realizadas al imputado y el resultado de los análisis de los restos genéticos en las uñas de Fátima. También restan entrevistas con integrantes de los Bomberos Zapadores, las cámaras de seguridad que establezcan un recorrido y un informe del Nuevo Banco de Entre Ríos para verificar el intento de uso de la tarjeta de débito de Fátima en manos de Martínez. 

Además, la acusación puntualizó en la falta de colaboración de Martínez y su familia durante los días de búsqueda de Fátima entre el 1° y el 8 de marzo. 

La querella a cargo de Milton Urrutia -ausente- y María Alejandra Pérez habían adherido al pedido de Fiscalía. 

Fuente: Análisis

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