«Cristina presidenta», fue el cántico que sonó ante la llegada de la vicepresidenta Cristina Kirchner a su casa de Juncal y Uruguay, en el barrio porteño de Recoleta, poco antes de las 20. Esta secuencia tuvo lugar a poco menos de 24 horas de que el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, apuntara contra la ex mandataria por sus críticas a la Policía de la Ciudad.
Fotos, firmas, saludos y cariño. Los factores comunes de la llegada de Cristina Kirchner a su propio domicilio. ¿El motivo de tanto afecto? La disposición del fiscal federal Diego Luciani, quien intenta encarcelar a la ex mandataria durante 12 años, además de inhabilitarla para ejercer cargos públicos de manera permanente.
Cabe destacar que, en las últimas horas del domingo, el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires denunció que el oficialismo «incumplió la tregua entre ambos», con respecto a la militancia en las calles. “Se acordó una convivencia hacia adelante. Ellos —por la militancia— le hicieron caso a Cristina y se fueron, también prometieron no convocar otra vez. Nosotros levantamos las vallas y la Policía de la Ciudad se va a quedar en la zona”, dieron a entender desde el oficialismo porteño.
Leé también: https://entremediosweb.com/parana-un-hombre-amedrento-a-su-expareja-con-una-cuchilla
Marcelo D’Alessandro, ministro de Seguridad porteño, apuntó contra el oficialismo por “el incumplimiento de lo acordado una vez más”. “Es una muestra de provocación”, expresó.