Su mirada inocente esconde una historia que pudo haber sido trágica y terminó siendo un milagro. Es que hoy celebraron la vida de Joaquina, que sufrió un impactante accidente, en una misa que contó con cierto tono emotivo.
Hace un año, el 15 de diciembre de 2018, Joaquina sufrió un accidente en una pileta, en la que fue succionada por la bomba de agua. Luego de una intensa lucha por su vida, los médicos lograron que sobreviviera. Primero estuvo internada en el Hospital San Roque, donde la atendieron en los instantes iniciales, y luego fue trasladada a la Clínica Favaloro.
Tres días después del suceso, el 18 de diciembre de 2018 (día de su cumpleaños), la ciudad se movilizó y realizó una misa especial rezando por ella. Ese mismo día, Joaquina logró volver a respirar sin la asistencia de un respirador artificial.
Luego de una internación que duró nueve meses, la niña pudo retornar a la escuela y poco a poco volvió a tener una vida normal, como aquellas que tienen su edad.
Hoy, a un año de ese terrible suceso, la niña pudo celebrar su séptimo año de vida con una misa especial. «Donde hay esperanza, hay fe. Donde hay fe, suceden milagros», era el mensaje que tenía quien ofició de padre en su atril.
Y la historia de la niña tiene algo de eso. Hubo fe, esperanza por parte de la familia y hoy celebraron la vida de Joaquina con alegría, algo que hace un año parecía casi imposible.