Este viernes, personal municipal continuó con trabajos en la zona de la toma de agua. Colocaron una segunda sombra que servirá de apoyo y reserva de la bomba que impulsa agua cruda hacia el dique, construido para abastecer la planta Ramírez.
La intención es asegurar la provisión del servicio que se vio afectado como consecuencia de la bajante histórica del río.
“Esta segunda bomba capta agua del río y la lleva al dique que se ha realizado con el objetivo de tener un margen de seguridad y una bomba de repuesto, para que estén las dos conectadas”, sostuvo el Secretario de Obras Públicas Maximiliano Argento.
En ese marco, el monitoreo de la red de distribución refleja un panorama de normalización general del servicio en toda la ciudad. La planta de Ramírez, en tanto, funciona con su capacidad a pleno desde el miércoles.
«La idea es tener seguridad en la captación del agua por la bajante histórica que presenta el río. Con estos trabajos, que se realizan desde hace un tiempo, intentamos ser previsores ante un posible desperfecto y tener un respaldo para seguir potabilizando de manera segura en la planta de Ramírez”, agregó Argento.
Respecto de la primera bomba, el funcionario indicó que “viene funcionando muy bien y estamos trabajando todos los días para que así sea. Es importante destacar la labor del personal de Obras Sanitarias que trabaja día y noche para garantizar la impulsión de agua cruda a Ramírez».
En este contexto, se pide a los vecinos responsabilidad y solidaridad, haciendo un uso racional del agua.
Solución definitiva
En simultáneo se realizan trabajos de preparación para el traslado definitivo de la bomba ubicada en el muelle histórico, próximo a la costa y que data de la década del 30 del siglo pasado, hacia el muelle 2, que contiene las bombas de impulsión del recurso para su potabilización en la planta de calle Echeverría.
El Municipio ya adquirió las cañerías y conexiones necesarias, hechas a medida, para que la toma de agua cruda no dependa de la altura del río.