Son muchas las personas que recurren a colocar cámaras de seguridad en su hogar para estar atentas a todo lo que pasa en el exterior y en el interior del lugar. Sin embargo, termina develando situaciones completamente inesperadas, como secuencias con mascotas que se vuelven virales. Esta vez, un joven llamado Ignacio se dio cuenta de algo increíble con sus gatos.
En Twitter, contó que compró una cámara para poder ver a sus gatos «cuando los deja solos mucho tiempo». Así, al revisarla constantemente notó que un detalle impresionante se repetía. Enseguida adjuntó dos imágenes para comprobar lo expresado y la publicación llegó a las 600 mil reproducciones.
En su perfil «nachoperito», añadió que tiene una aplicación para verlos desde su celular. «Sociópatas» llamó a los animales con humor, ya que parece que comprendieran totalmente el motivo de la existencia del aparato. Incluso, ciertos usuarios pidieron consejos para implementar la misma tecnología en su casa.
Qué detalle inesperado notó el joven respecto a sus gatos y la cámara de seguridad, según el viral de Twitter
En la red social, el hombre escribió: «Compré una cámara para poder chequear a los gatos cuando los dejo solos mucho tiempo, pero creo que son ellos los que me están vigilando a mí, porque cada vez que abro la aplicación encuentro a alguno de los dos sociópatas mirándome fijo«. En las fotos, se puede observar que ambos estaban mirando hacia el artefacto.
Mientras que uno se encontraba comiendo su alimento, el otro se ubicaba encima de un estante, mirando atentamente hacia las cámaras. La mayoría consideró que el segundo «da miedo», pero que es probable que la cámara emita algún sonido, luz o movimiento que les llame la atención y provoque que estén atentos.
«Gira 360 grados horizontalmente y tiene buen rango vertical, así que lo importante es que esté en algún lugar en el que no le queden muchos puntos ciegos y que los sociópatas no la puedan alcanzar para destruirla. Yo la dejé arriba de la heladera, pero también se puede amurar al techo o pared», añadió más tarde el protagonista.
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Cabe destacar que al final brindó el dato respecto a dónde compró la cámara. Incluso, reveló que los nombres de los gatos son «Juan Carlos y Provoleta», y que vale la pena tenerla para reírse un rato de las ocurrencias que tienen cuando se encuentran solos. «Vení, no te voy a hacer nada«, finalizó Ignacio en referencia a la cara que puso uno de los dos.