Las Eliminatorias Sudamericanas rumbo a Qatar 2022 ingresaron a su recta final y en Montevideo se pone punto final a la Fecha 13 con el clásico rioplatense. En el Campeón del Siglo, Argentina visita a una urgida Uruguay. El árbitro es el venezolano Alexis Herrera y televisan TV Pública y TyC Sports.
Los charrúas, empujados por la necesidad y intención de cambiar la pobre imagen que ofrecieron en el último cruce en el Monumental (lapidario 3-0), apostaron a una presión extendida, con las líneas bien juntas, asfixiando la salida de la Albiceleste, lo que le proporcionó o recuperación alta, o que Argentina tuviera una baja calidad de posesión. Incluso pudieron romper la paridad a los cuatro minutos, cuando luego de pelear un balón sucio en el área rival, Nández quedó cara a cara con Dibo Martínez, quien se impuso en el duelo.
Pero en la primera oportunidad que la visita pudo sacar la cabeza para tomar aire, golpeó. A los 7′, Dybala le robó un balón a Piquérez y cedió para un Di María dentro del área. Y Fideo dibujó un gol de colección: sin recorrido, sacó un zurdazo ajustado al ángulo, que rubricó el 1-0.
Hasta los 20 minutos, la tónica no se modificó. Uruguay continuó aplicando el rigor del pressing y Argentina intentó no perder el orden y detectar los huecos para salir limpio. Dos veces Suárez (primero de tiro libre, y luego con un remate desviado junto a un palo) avisó para el local. Pero el desarrollo ya empezó a exhibir signos de aplomo por parte de los conducidos por Scaloni. Con tramos de tenencia un poco más extensos, y un par de piques al vacío de Di María o Martínez que marcaron el camino de posibles grietas en el adversario.
El tiro en el palo de Suárez a los 30 representó un despertar para la Celeste, que con empuje volvió a meter a la Selección en su campo. A los 41, tras otra recuperación alta de Uruguay, Lucho habilitó a Vecino, quien quedó de frente al arco, pero el tiro le salió algo centralizado, y volvió a responder Martínez. Recién allí, desde la paz de De Paul, el campeón de América pudo bajarle un cambio al partido y tener la pelota hasta el descanso.
Dybala, con una molestia, se quedó en el vestuario en el inicio del segundo tiempo; su lugar lo tomó Joaquín Correa. Pero Argentina siguió incómodo, sobre todo a la hora de salir, sin sintonía fina en varios de sus hombres ante la presión del anfitrión (Guido Rodríguez, Otamendi, Lo Celso).
Aún con desprolijidades y escaso juego elaborado, Uruguay marcó los compases del desarrollo. Piquérez pudo empatar con una arremetida a los 4′ y un centro de Torres que se cerró forzó la intervención de Dibu Martínez. Al ver que el equipo sufría el partido, Scaloni apeló a los cambios: les dio pista a Ángel Correa y Alejandro Gómez. El Papu, con un unipersonal, estuvo cerca de ampliar el score.
A los 29 minutos del complemento, la Selección edificó la mejor jugada del partido. Ángel Correa y Molina armaron una pared por el rincón derecho, el ex Boca lanzó el centro y el otro Correa, Joaquín, no logó conectar de lleno para rematar la victoria. 60 segundos después saltó al campo Messi en lugar de Lo Celso.