En los Tribunales de Gualeguaychú este viernes condenaron al hombre que atacó a su expareja a puñaladas. Se trata de Sebastián Sire, de 42 años, que asistió a la audiencia en su contra luego del ataque a Rocío Barrozo. En el momento del ataque fue fundamental la intervención de la hija de Barrozo para evitar la muerte de su amdre.
En la audiencia, Sire reconoció su culpabilidad y por este motivo accedió al juicio abreviado, evitando el juicio por jurados que era la instancia correspondiente. De esta manera, recibió una condena de 12 años de prisión.
El crimen que le correspondió fue “Homicidio en grado de tentativa agravado triplemente por haber sido cometido contra quien mantuvo una relación de pareja, por violencia de género y por alevosía”. También lo acusaron de los delitos de “violación de domicilio” y “desobediencia judicial”.
Audiencia
En la audiencia, que duró aproximadamente 40 minutos, él no miró jamás al rostro a la mujer a la que agredió. Cuando terminó la audiencia, Barrozo fue al frente de Sire y le dijo “no me mataste”, reproduce R2820.
Tras la audiencia, Sire volvió a la Unidad Penal N°2, donde cumplirá su condena hasta que el juez de Ejecución de Penas, Carlos Rossi, determine su destino definitivo. En el camino fue increpado por familiares y testigos que estaban en zona de tribunales.
Barrozo, por su parte, sufrió una descompensación luego de la audiencia que provocó su traslado en la ambulancia de la Cooperativa Vida – Emergencias Médicas.
El hecho
A Sire lo condenaron debido a que atacó a su expareja a puñaladas durante la madrugada del 7 de junio de este año. En aquella oportunidad se metió por la ventaja de la casa de su expareja, irrumpió en su dormitorio y la sorprendió mientras dormía. En total le asestó 15 puñaladas y algunos golpes.
La mujer, de 39 años, no murió de milagro debido a tres cuestiones que resultaron ser claves. La primera es que su hija estaba en la vivienda e intervino cuando escuchó el ataque sufrido por su madre y llamó a emergencias de inmediato.
La segunda clave es que fue atendida médicamente con mucha velocidad. Si el ataque hubiera ocurrido lejos del hospital o hubiera existido una demora de la ambulancia podría haber sido asesinada.
La última clave es que los ataques que recibió no fueron letales. Si bien las puñaladas recibidas en el pecho le produjeron dos neumotórax, ningún órgano fue comprometido. Eso hubiera sido imposible de sortear para la víctima.
Afortunadamente Barrozo puede contar lo sucedido y encontró justicia debido a que Sire resultó apresado.
Foto: R2820.