Cuando el partido recién se armaba, Milton Leyendeker le cometió una muy dura infracción al jugador de Boca, Zeballos, la cual insólitamente solo había sido sancionada con amarilla, por parte del árbitro Ramírez. Pero la cordura primó cuando los asistentes dieron cuenta de la gravedad de la falta y el juez cambió la decisión y expulsó al defensor Sojero. Producto de esto, el «Changuito» debió irse muy sentido en su tobillo derecho y tuvo que ser reemplazado por Villa.
Mediante la pelota parada, Boca encontró la respuesta a un partido en donde era superior, pero le costaba generar situaciones de peligro. Tras un córner ejecutado por Oscar Romero, Pol Fernández se anticipó a Vesco y, con un certero remate, adelantó a su equipo.
A pesar del claro dominio, los dirigidos por Hugo Ibarra solo pudieron acercarse con una llegada de Romero, la cual contó con una providencial salvada de Callegari en la línea.
El complemento mostró una buena faceta del Xeneize en gran parte del complemento. Molinas le dio un mayor vértigo y cambio de ritmo, quien tuvo buenas sociedades con Romero. Tanto Fabra como Villa y Molinas tuvieron sus respectivas oportunidades, las cuales pasaron muy cerca de la valla de Barlasina.
En los últimos minutos, Boca se relajó y sufrió por demás. En la última acción del partido, Maccari lo perdió debajo del arco. Sin embargo, las cartas ya estaban echadas y el resultado ya estaba sentenciado.
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La alegría por la clasificación no fue total debido a la lesión de Zeballos. Boca ya está en cuartos; su fúltbol volvió a brillar por su ausencia