No hay dudas de que las noches de Copa Libertadores son especiales. El hincha así lo siente, y desde que llega el día, se la pasa mirando el reloj para que llegue la hora de partido. Más si se tiene en cuenta que ayer, tanto para el Fortín como para la T se le agregaba un condimento más. Del lado de Vélez, era la primera vez en 10 años que disputaba los cuartos de final, mientras que el conjunto cordobés estaba de estreno, ya que nunca había llegado a esta instancia.
Ya en el partido, el que pegó primero fueron los dirigidos por Alexander Medina. Vélez, salió decidido a marcar territorio y, a los seis minutos, marcó el primer tanto de la noche en el Amalfitani. En un ataque desde la derecha, Leandro Jara, se las ingenió para sacarse a su marcador de encima y envió un gran centro al segundo palo para la llegada de Janson, quien realizó un gran salto para ganarle a Gastón Benavidez y poner la pelota junto a un palo, imposible de atajar para Guido Herrera.
El gol hizo que el conjunto de Liniers, juegue con un poco más de tranquilidad, intentando asociarse en corto para volver a lastimar a su rival. Talleres, reaccionó cerca de la media hora de juego, siempre atacando por la derecha con su jugador más peligroso, David Baloyes. El colombiano le ganó a Francisco Ortega en varias oportunidades, pero no logró conectar con Federito Girotti, en ninguno de los centros que mandó y los ataques de la T quedaron en la nada.
Cerca del final de la primera parte, Walter Bou, cayó en el área por una supuesta infracción de Lucas Suárez. Tras ser llamado por los que estaban en la cabina, Wilmar Roldán, fue a chequear la jugada por el posible penal a favor de Vélez. Sin embargo, después de un par de minutos viendo la repetición, el árbitro decidió no cobrar la pena máxima.
En el complemento, Caixinha, realizó varias modificaciones, sobre todo de mitad de cancha en adelante, para intentar que Talleres logre el empate, y los cambios hicieron su efecto. Porque si bien Vélez, aumentó su ventaja por Janson, la visita logró el 2-2 parcial gracias a los goles de Michael Santos y Rodrigo Garro, dos de los jugadores que ingresaron para dar vuelta la historia.
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El encuentro entró en un ritmo frenético en los minutos finales, por lo que cualquiera se pudo quedar con el triunfo. Finalmente, fue Vélez el que volvió a marcar en el encuentro, tras una gran jugada que terminó con el remate de Julián Fernández para decretar el 3-2 que sería definitivo.
Con este resultado, el equipo de Medina pegó primero y va con confianza a Córdoba, donde intentará sellar su pase a las semifinales.