Luego del fallecimiento de la Reina Isabel II el pasado 8 de septiembre de 2022, finalmente llegó el día. Este sábado coronaron al Rey Carlos III en Reino Unido, acompañado de su esposa Camila. En un ritual que lleva muchos años siendo de la misma manera, reconocieron a Carlos como el rey británico.
El evento tuvo lugar en la Abadía de Westminster. Fue una ceremonia que contó con la participación de 2.300 invitados y que marcó toda una novedad, tomando en cuenta que hace 70 años que no se realizaba. La última vez fue con la asunción de Isabel II, el 2 de junio de 1953.
El rey Carlos, de 74 años, y la reina consorte Camila, de 75, llegaron al edificio religioso del centro de Londres tras una breve procesión en carroza desde el Palacio de Buckingham. Pese a la lluvia, hubo miles de personas que se acercaron a seguir el recorrido del carruaje y saludarlos.
En la Abadía los esperaban invitados de renombre como el presidente brasileño, Luiz Lula da Silva, la primera dama estadounidense Jill Biden y los reyes Felipe VI y Letizia, de España. Además hubo cientos de representantes de la sociedad británica.
Todo el evento fue transmitido a través de YouTube y pudo verse desde cualquier punto del mundo. A través de esas imágenes se vio como los nuevos reyes ingresaron a la Abadía con capas ceremoniales y los consagraron en la cima de la monarquía británica.
Tradiciones
Gran Bretaña atraviesa actualmente una grave crisis económica. La decisión de salir de la Unión Europea todavía afecta a la economía británica, por lo que los costos del evento generaron reacción entre los ciudadanos del reino.
Un ejemplo es que los monarcas utilizaron tres coronas engarzadas de diamantes y piedras preciosas, varios ropajes antiguos bordados con oro que el rey vistió en distintas fases de la ceremonia, tres cetros y un par de espuelas de oro.
El óleo usado en la unción fue vegano, aunque consagrado según la tradición en la iglesia del Santo Sepulcro de Jerusalén, lugar en que creen que Jesús fue enterrado.
El arzobispo de Canterbury, líder espiritual de la iglesia inglesa, ungió las manos, el pecho y la cabeza de Carlos III y de Camila, ocultos de la vista de todos por una pantalla. Luego, el arzobispo Justin Welby colocó sobre su cabeza la corona de San Eduardo, que sólo se utiliza en el momento de la coronación. A continuación, el religioso convocó a todos a jurar lealtad al nuevo rey.
Críticas y protestas
Afuera de la Abadía, miles de británicos y turistas formaron parte de la ceremonia en la que coronaron al Rey Carlos III, pero también hubo quienes se manifestaron en contra.
El grupo antimonárquico denominado Republic se presentó en el lugar con pancartas en las que podía leerse “No es mi rey”, entre otras cosas. Algunos de los activistas, entre los que se encuentra su líder Graham Smith, fueron detenidos.
También detuvieron a integrantes del grupo ecologista “Just stop oil” que estaban en el lugar.
Una vez que finalizó el acto, los monarcas fueron acompañados por miles de militares y miembros de la realeza al Palacio de Buckingham. Lo hicieron acompañados de una nueva procesión. Desde allí saludarán a la multitud desde el balcón.
Enrique, hijo menor de Carlos y separado de la familia real, asistió a la coronación sin su esposa, la estadounidense Meghan Markle. Ella se habría quedado en California junto a sus dos hijos.
Fuente: AFP.