El jefe de la terapia intensiva del Hospital San Martín, Guillermo Grieve, informó que tienen un 25 por ciento de pacientes con coronavirus en ese sector. Alertó que es el doble de lo que tenían en semanas anteriores.
Grieve, explicó que están con un índice ocupaciones en terapia intensiva entre el 75 y 80 por ciento, y un 25 por ciento de estos es por coronavirus, lo que es un número bajo, pero recordó que hasta la semana anterior se tenía apenas uno o dos pacientes, es decir alrededor del 10 por ciento, pero eso se duplicó.
El jefe de la terapia intensiva del Hospital San Martín, Guillermo Grieve, confirmó que en una semana se duplicó la cantidad de internados con coronavirus en dicho sector, aunque aclaró que todavía el número “es bajo”.
Además se informó, que no solamente sigue aumentando el número de casos positivos, sino que también los pacientes que requieren internación o ingreso a cuidados intensivos.
Cabe destacar, que si bien la mayoría de los casos de este tipo observados, sobre todo el último fin de semana han sido de pacientes añosos y con factores de riesgo, también en cuidados críticos se ha tenido pacientes jóvenes tratados en alto flujo o con asistencia mecánica, de los cuales el 50 por ciento no está vacunado.
Camas ocupadas en Terapia intensiva
Indicaron que el índice de ocupaciones en terapias intensivas es de entre el 75 y 80 por ciento, y un 25 por ciento de eso es por coronavirus, lo que es un número bajo. Pero si se compara con la semana anterior, se teníamos apenas uno o dos pacientes, es decir alrededor del 10 por ciento, pero eso se duplicó.
“Los pacientes con edad avanzada y con factores riesgo han tenido compromiso de vida en la provincia, no en nuestro caso, que se están tratando o se han ido de alta”, dijo el jefe de Terapia Intensiva del hospital San Martín.
Inmediatamente advirtió que “si aumenta el número de casos, por correlación crecerá el número de pacientes moderados y severos”, por lo que hizo hincapié en la relevancia de las vacunas y en sostener las medidas de prevención, pero en esto último “no estamos bien, porque hay fiestas y festivales en los que las mismas no se cumplen”.
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“Ojalá el número de casos empiece a bajar en febrero y nos dé un respiro”, señaló el médico. No obstante, alertó que “los efectos se ven dos semanas después, por lo que, aunque el número de casos empiece a descender, hasta fines de febreros tendremos el efecto de haber producido mayor transmisibilidad e invasividad”.
“Este es un momento bisagra, en el cual tenemos que insistir en las vacunas y las medidas de prevención, si no lo hacemos los casos aumentarán y también la demanda de internación”, completó Grieve.