En la tercera jornada del juicio por jurados contra los dos acusados del homicidio del contador Gonzalo Calleja en Paraná, se escucharon las voces de los imputados, Exequiel Morato y Francisco Giménez. El primero abonó su versión de que intentó robarle a la víctima los dólares que le iba a comprar, y el segundo insistió en que es un albañil totalmente ajeno a lo sucedido.
En síntesis, Morato dijo por qué le robó los dólares a Calleja y acusó a Giménez de matarlo. Tras lo cual, el querellante Iván Vernengo explicó que “es comprensible que Morato en su defensa intente despegarse del peor delito que es el homicidio”. De igual manera, aclaró que ambos fueron imputados como co-autores. “Más allá de que uno u otro haya dado muerte con sus manos a Gonzalo, son co-autores y merecen la misma pena”, sentenció el abogado.
“Robaron para procurar la impunidad de ese otro delito”, fundamentó Vernengo y recordó que la acusación contra Morato y Giménez es por Homicidio triplemente agravado por alevosía y criminis causa en concurso real con robo.
Consultado al querellante por la versión periodística que apuntó a la existencia de dólares falsos entre los billetes que se encontraban en la guantera del auto de Calleja, Vernengo aseguró que “son datos alejados de la realidad de la investigación”.
“Calleja, junto a otros socios, hacía intercambio de moneda extranjera: o compraba dólares por pesos o vendía dólares y ese día fue a hacer una transacción de ese tipo”, explicó y lamentó: “Redujeron la humanidad de Gonzalo a un puñado de dólares”.
Al preguntarle al abogado por la posibilidad de que existan otros sospechosos en torno al homicidio del contador, éste comentó que “desde de una encomiable investigación, dirigida por el fiscal Alfieri y los integrantes de la Policía, se llegó a determinar la presencia de estas dos personas que hoy están en juicio”.
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En la oportunidad, el representante de la familia de la víctima, valoró que las jornadas de juicio por jurados fueron “productivas”. En relación al ánimo de los padres de Gonzalo, éste manifestó que “es un duelo largo porque no peor cosa en la vida que se muera uno que es padre”.
“Gonzalo era un chico muy querido y fue algo que se notó en las primeras horas desde que se denunció la desaparición por la cantidad de personas que en las redes sociales reprodujeron su foto y lo buscaron. Fue impresionante”, rememoró el querellante.