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Crimen del Volcadero: los detenidos cuentan con antecedentes

Los sujetos detenidos son hermanos y ya han tenido problemas con la Justicia.

Detuvieron a dos hermanos por su presunta vinculación con el crimen de Miguel Ángel Segovia, el hombre de 67 años que falleció en el hospital tras haber sido víctima de un ataque en el Volcadero, el basural a cielo abierto de Paraná. De acuerdo a los datos, los aprehendidos son Luis Rafael Miño alias “Chuchu” y de Miguel Ángel Miño alias “Rauly”, de 19 y 22 años, respectivamente.

El jefe de la División Homicidios, Horacio Blasón, confirmó que los sospechosos permanecen alojados en Alcaidía de Tribunales y este lunes o martes serán sometidos a la audiencia de imputación, donde conocerán las pruebas en su contra por el crimen.

El comisario confirmó que los hermanos Miño “han tenido problemas de estar en situación de calle y ya estuvieron sometidos a distintos procesos judiciales por hechos menores”.” Uno de los detenidos ya había estado en el penal; han tenido ingresos a la División Antecedentes Personales por distintos hechos menores que tienen que ver con agresiones con arma blanca”, indicó el funcionario policial.

Consultado a Blasón cómo se llegó a los sospechosos, éste explicó que “el personal de la División Homicidios sospechaba de estos jóvenes por distintos elementos surgidos en la investigación y, ahora, con los últimos indicios recolectados, se confirmó la posible participación de estas personas en este grave hecho”.

Y especificó: “El hecho ocurrió entre las 4.30 y 5 de la madrugada del martes pasado, en un horario donde no hay muchas personas en el Volcadero municipal. Los investigadores dieron con personas que aportaron información muy importante para la causa, además, por los resultados de los primeros allanamientos que se hicieron esa primera noche en cuatro domicilios, donde se secuestraron muchas prendas de vestir, en las que se buscan manchas de sangre, a través de las pruebas de laboratorio”.

En la oportunidad, el comisario confirmó que los hermanos Miño “conocían a la víctima porque ellos solían ir al Volcadero municipal”. “Segovia, toda vida concurrió a ese lugar a recolectar elementos para reciclar”, reafirmó.

Sobre el hecho de sangre

Miguel Ángel Segovia, de 67 años, falleció el martes pasado en el hospital San Martín de Paraná, tras haber sido atacado a golpes en el Volcadero municipal, el basural a cielo abierto de la capital provincial.

El informe autópsico reveló que en total fueron 20 las lesiones que se encontraron en el cuerpo de la víctima, todas en la cara y la cabeza. Se trata de contusiones y cortes, por lo que se presume que se utilizó un elemento con lados lisos y también con filo, o bien se usaron más de uno con esas características.

“De acuerdo a lo que se ha hablado con la gente que trabaja en el Volcadero, todos manifiestan que Segovia venía temprano, andaba solo y se manejaba solo en la zona”, confirmaba el jefe de la dirección de Investigaciones, comisario Ángel Ricle.

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Los familiares de la víctima, en tanto, indicaron que había salido de su domicilio a las 04:30 de este martes para dirigirse a “cirujear como todos los días, en el Volcadero».

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