Desde pasadas las 20 de este domingo, los restos de Carlos Menem son velados en el Salón Azul del Congreso nacional. Allí se encuentra su familia, que permitió que la ceremonia también sea abierta al público en general. Su hija, Zulemita Menem, su ex esposa, Zulema Yoma, y su hermano Eduardo fueron los primeros en llegar. Por su parte, Cristina Kirchner recibió al cortejo que trasladó los restos del ex Presidente.
Los nietos de Carlos e hijos de Zulemita, Malek Pocoví y Luca Bertoldi Menem, y su ex secretario, Ramón Hernández, también estuvieron presentes desde el inicio del velatorio.
Quienes quieran acercarse a despedir a Menem deben ingresar por la explanada de Rivadavia y Callao, luego dirigirse a la capilla ardiente que se instaló en el Salón Azul y finalmente dejar el edificio por la salida de Hipólito Yrigoyen y Entre Ríos. El velatorio también puede seguirse online, a través del canal oficial del Senado en YouTube.
Aún se desconoce si la ceremonia será continua o si habrá algún horario de corte por la noche. Se estima que las puertas se cerrarán este lunes a las 13, para que la familia termine de despedirse en la intimidad, y entre las 15 y las 16 partirán sus restos hacia el cementerio.
Sufrimiento y compañía
“Venía sufriendo mucho ya, era el final previsible”, dijo Eduardo Menem en declaraciones a la prensa, al ingresar al Congreso de la Nación.
“Estaba acompañado por toda la familia y se fue agarrado de la mano de mi mamá”, había asegurado Zulemita Menem, en declaraciones a la prensa en la puerta del Sanatorio Los Arcos. “Mi papá cumplió su misión en esta vida, se fue en paz”, afirmó.
Además, reveló que será sepultado en el Cementerio Islámico, donde también descansan los restos de su hijo Carlos Menem Junior. “Va a descansar en el Cementerio Islámico, a pesar de que él profesaba la religión católica, para estar con mi hermano”, indicó Zulemita.
Desde que se conoció, más temprano, que el velorio se realizaría en el Senado, varias personas comenzaron a acercarse para despedir al ex Presidente. Eran unos cientos los seguidores que esperaban para ingresar al momento de la llegada del cortejo, que fue precedido por decenas de motos y patrullas policiales.
Hubo aplausos, llantos, gritos y muestras de emoción entre los presentes, mujeres y hombres, en su mayoría personas de mediana edad o adultos mayores. “¡Viva Menem!”, gritaron algunos a viva voz, repetidamente. Una mujer lloró mientras se aferraba a su marido. En tanto, sobre Rivadavia se formaba, ya en la oscuridad, una fila para entrar, donde muchos llevaban flores y banderas. Fuente: Infobae/Senado TV
