La madrugada del sábado fue caótica en las afueras de Bikini en Gualeguaychú. La cantidad de gente desbordó a la seguridad y no se implementó ningún protocolo sanitario, indicó. Varios jóvenes con entrada anticipada reclamaron que no pudieron ingresar al lugar.
Pasadas las 3 de la madrugada, cientos de jóvenes agolpados permanecieron afuera sin poder entrar, ante la ausencia de personal de seguridad y las puertas y boleterías cerradas de la disco, que había anunciado en sus redes sociales que permanecería abierta de 1:30 a 8 de la mañana.
El motivo de tal descontrol se desconoce. Se sospecha que pudo haber una venta excesiva de entradas anticipadas o una ausencia total de ordenamiento para diferenciar aquellos que tenían su ticket de los que no.
Ante tal panorama, varios jóvenes empezaron a golpear las puertas del boliche y a exigir que se abra, lo que motivó la presencia de varios móviles policiales en la zona. Otros tantos se fueron y se quedaron con la entrada en la mano sin poder acceder.
También hubo momentos violentos en una puerta lateral del boliche, ya que se abría para que salgan personas y ante ello varias querían ingresar, provocándose un forcejeo con personal de seguridad que tironeaba la puerta desde adentro.
Y la escena más increíble de todas fue cuando un joven se trepó al techo y quiso entrar por allí al lugar. Por fortuna, luego se bajó y el incidente no pasó a mayores.
Finalmente, recién alrededor de las 5 y media de la mañana se descongestionó levemente la zona y volvieron a habilitar el ingreso al boliche, pero sin ningún tipo de control sanitario.
En las vísperas de la temporada, lo ocurrido este sábado pone en alerta a las autoridades, ya que se observaron imágenes preocupantes teniendo en cuenta el perfil turístico al cual se quiere apuntar desde la Municipalidad, y además con la pandemia de Covid-19 aún vigente y el riesgo de propagación de contagios que significa.
Fuente: El Día