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Efecto cuarentena: crecieron los cadetes, repartidores y motomandados

Desde que comenzó el aislamiento social, preventivo y obligatorio, la mayoría de las empresas dedicadas al servicio de entrega a domicilio tuvieron demanda duplicada, según relevamiento realizado por El diario. Si bien los motomandados vienen trabajando hace mucho tiempo, en este último mes se incremento el trabajo y la cantidad de motos debido a la gran demanda que existe.

El servicio de cadetería normalmente es utilizado para el traslado de mercaderías o comidas en su mayoría, pero el último tiempo esta demanda se vio alterada ya que no sólo se traslada comidas, remedios o pequeñas encomiendas sino que se incorporaron otro tipo de pedidos que puede llegar a alcanzar hasta el traslado de una mascota.

Demanda. Es inmensa la cantidad de pedidos de servicios que reciben las cadeterías, teniendo en cuenta que fueron exceptuados del aislamiento por ser servicios esenciales. José Luis trabaja de cadete hace más de cinco años expresó  que “estamos trabajando muy bien y hay llamados en todos los horarios. Nuestro horario es entre las 8 y las 20, después cada uno maneja su jornada para recibir pedidos o no”.

Sobre el tipo de pedidos que están recibiendo señaló que “ahora estamos trabajando mucho con otros rubros como por ejemplo el traslado de indumentaria y bebidas, sumado a lo que ya veníamos haciendo que es comúnmente el traslado de comidas y mandados rápidos”.

Hay que tener en cuenta que se trata de un trabajo precarizado en todo el país, y Paraná no es la excepción, al estar todos los cadetes sin relación de dependencia y en ciudades grandes se manejan sin contacto con una persona física como jefes, ya que el contacto es a través de una plataforma. Incluso tiempo antes de la pandemia habían surgido como “moda” repartidores en bicicletas o motos, quienes tampoco son reconocidos como personal en relación de dependencia por estas empresas.

Otro de los cadetes consultados, destacó que “tenemos mayor demanda que hace un mes atrás y, al haber más pedidos, podemos cobrar más dinero. Pero corremos mayor riesgo de contagiarnos porque no podemos quedarnos en nuestras casas. Si no salimos a trabajar, se nos acaba la comida, no podemos pagar el alquiler y otros servicios”.

Condiciones. A pesar de los riesgos, actualmente este trabajo se presenta como una salida laboral para quienes quedaron sin otro ingreso en el último tiempo por la cuarentena y necesitan poder tener algo para subsistir.

En algunas empresas que se dedican a estos servicios se incorporaron –desde hace un mes– más del doble de empleados de los que habitualmente venían trabajando. En Paraná, por ejemplo, varios choferes de transportes escolares –que se encuentran sin trabajo y seguramente sean los últimos en volver cuando se levante el aislamiento– ya decidieron durante estos días subirse a las motos para realizar este tipo de trabajos.

Fotos: Marcelo Miño/El Diario

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