Agustín, el joven estudiante paranaense que caminaba 7 km todos los días para llegar a la escuela donde cursa sus estudios secundarios, ahora podrá hacer ese recorrido en bicicleta y en menos tiempo.
Ni bien se conoció su historia, decenas de personas manifestaron su solidaridad y se acercaron al colegio y a la casa del chico para ofrecerle su ayuda. De hecho, no solamente él recibió bicicletas, sino que también su papá -que lo acompaña a diario en su recorrido- y otros tres vecinos que tienen el mismo problema. Si bien aun faltan algunas bicicletas más, porque los estudiantes en esa situación son nueve, la ayuda fue celebrada y agradecida por todo el barrio, ubicado en la zona de
“También se comunicó conmigo la presidenta de Fondo beca para poner a Agustin en lista de espera para conseguir un padrino para que pueda seguir estudiando”, contó Daniela, la profesora que movilizó la solidaridad con una carta que envió al programa Nunca es tarde de ElOnce.
El estudiante, sus compañeros y vecinos necesitan también zapatillas y ropa de abrigo, útiles escolares y todo lo que pueda contribuir a mejorar las condiciones de vida y de estudio de estos chicos, habitantes de la rivera, hijos de trabajadores y desocupados, que quieren seguir cursando su escolaridad.
“Lo único que queda pendiente es que el Consejo de Educación de Entre Ríos deje de hacer oídos sordos al pedido de la escuela y garantice el transporte para estos nueve estudiantes. Esa es la solución que seguimos esperando”, subrayó la docente.