En el barrio de Boedo, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el excremento de un perro inició una pelea brutal. Lo que comenzó como una discusión tuvo lugar en calle Virrey Liniers al 1.700, el pasado lunes 30 de octubre, pero se conoció recién en las últimas horas.
Las imágenes reveladas por las cámaras de seguridad muestran a una mujer que pasa junto a su perro mientras mira el celular. En determinado momento, el perro se acerca a un auto y defeca sobre la vereda. Del auto desciende un hombre que se acerca lentamente hacia la mujer.
Una vez junto a ella, le pidió que levante el excremento que dejó el perro, ya que lo hizo justo en frente de la puerta de su casa. Sin embargo, la mujer no parece atinar a hacerlo e incluso termina teniendo una reacción violenta.
Luego de alejarse unos metros, la agresora de 28 años tomó una rama de un contenedor de basura y comenzó a golpear al hombre de 73 años en la cabeza y en el cuerpo. La víctima primero intentó detener los golpes y luego decidió alejarse, mientras siguió recibiendo golpes de la mujer. Esto provocó que terminara tropezándose en la vereda.
Cuando intenta levantarse, la mujer lo sigue golpeando, esta vez también con patadas, y luego se retira. Unos instantes después, con el hombre visiblemente lastimado y tratando de sacar unas cosas de su vehículo, la agresora vuelve. Esta vez ataca al hombre con la cadena para pasear al perro y golpea la puerta del auto con sus puños.
Relato
La situación fue relatada luego por Sebastián, hijo del hombre agredido en declaraciones a C5N. “Ella ya tuvo dos situaciones con dos vecinos. No sé si ella está mal psicológicamente, pero mi padre le pidió bien que levante el excremento que hizo su perro en la puerta de su casa. Primero no le da bola y él le pregunta ‘¿pensás levantar eso?’. Ella le contesta ‘yo no levanto la caca de mi perro’ y después comienza a golpearlo”, comentó.
Sobre los golpes recibidos por su padre, dijo que se encuentra muy dolorido y que debieron hacerle ocho puntos de sutura en la cabeza. Además tiene dolor de costillas y clavícula, sus rodillas están inflamadas y tiene los brazos golpeados. “Gracias a dios la puede contar”, sentenció.
“Tiene 73 años y tiene un pie cortado a la mitad, por eso se cae y la chica le sigue pegando de atrás, tal cual ven en el video”, comentó el hombre justificando el tropiezo de su padre. Posteriormente reveló que decidieron denunciar lo ocurrido.
“Ella vive a la vuelta de donde pasó todo, pero ya está la denuncia y no sé los datos precisos de la mujer, pero voy a averiguarlos. Jamás nos pasó nada parecido a esto y no sabemos cómo va a reaccionar, pero estamos encaminados porque la idea es que esta chica no haga más esto, porque mi papá la puede contar, pero quizás otra persona no lo pueda hacer”, concluyó Sebastián.
De esta manera, la pelea brutal que inició por el excremento de un perro podría acabar siendo judicializada.