Este lunes se confirmó un caso de COVID-19 en la capital provincial tras 21 días sin casos positivos en la ciudad.
En la oportunidad se informó que el paciente es un joven adulto paranaense que regresó de un país de América del Sur hace tres semanas. Además se detalló que el único síntoma que percibió una semana antes de tener el diagnóstico fue pérdida del olfato.
El director de Epidemiología de Entre Ríos, Diego Garcilazo, confirmó en el programa Nunca es tarde que «ingresó a principios de abril a nuestra provincia y cumplió su periodo de cuarentena de 14, 15 días y al final de la cuarentena presentó pocos síntomas, muy oligosintomático», remarcó. «Había llegado al extremo de los 15 días que nosotros llamamos período de incubación que es el tiempo en el que ingresa el virus al organismo hasta que produce los primeros síntomas», detalló el funcionario provincial.
Cabe indicar que los pacientes oligosintomáticos son enfermos que muestran pocos síntomas y de esta manera son casos de difícil prescripción. No obstante, el joven realizó una consulta al 0800 del Ministerio de Salud, lo que activó un alerta y finalmente se le realizó el test que dio positivo.
Asimismo mencionó «que muchas de las personas que ingresaron a la provincia llegaron sin síntomas y se manifestó la enfermedad ya estando dentro de Entre Ríos».
En tanto cuando se lo consultó sobre las seis personas con las que tuvo contacto estrecho y fueron aisladas, Garcilazo respondió que «él tuvo contacto fuera de nuestra provincia y también dentro de la provincia, la mayoría de estos contactos que estamos investigando estarían dentro del rango de la ciudad», sostuvo.
En ese sentido confirmó que el paciente llegó en una de las repatriaciones. «El Estado nacional a través del Ministerio de Transporte llevó adelante estrategias especificas para transportar a estas personas, no viajaron en colectivos comunes sino que viajaron en situaciones de absoluto control», aseveró.
El joven contagiado no presenta complicaciones en su salud sin embargo fue internado en el Hospital de la Baxada. Sobre este punto, Garcilazo indicó que se alojó en ese nosocomio «porque está tomado como referencia en la ciudad para el aislamiento de casos que no son moderados o graves. El aislamiento de los pacientes leves es una de las recomendaciones que hacemos, si bien por sus características clínicas no requieren internación es importante su aislamiento», aclaró.
De esta manera se convirtió en el primer paciente en ser aislado en el Hospital de la Baxada, uno de los centros médicos de emergencia que fue habilitado para ampliar la capacidad de contención del sistema de salud provincial.