El oficialismo incorporó un artículo en el proyecto de Presupuesto para el 2023. Con el nuevo Presupuesto se incluirá a los jueces, funcionarios y empleados del Poder Judicial en el pago de ganancias. De esta manera, el gobierno nacional prevé sumar unos 237 mil millones de pesos a las arcas públicas.
Esta solicitud la realizó el secretario de la comisión, el entrerriano Marcelo Casaretto. El legislador sostuvo: “Hay que modificar, dentro del rubro de Gastos Tributarios, la exención de los ingresos de magistrados y funcionarios de los poderes judiciales nacionales y provinciales”, aseveró.
Esta decisión se adoptó en el marco de la reunión de la comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados. Allí analizan el dictamen que se emitirá sobre el proyecto de gastos y recursos para 2023.
El objetivo es que pueda ser tratado en una sesión que se celebraría el martes 25 de octubre. Esa sesión iniciaría a las 13 y tendría una extensión de más de 20 horas. Para definir el orden de esa sesión, el lunes se reunirán los presidentes de bloque en Labor Parlamentaria.
La media sanción podría llegar entre martes y miércoles y permitiría que el Senado tenga tiempo para convertir en ley este proyecto antes del 30 de noviembre. Todo esto estará bajo observación luego de la intención del oficialismo de incluir a jueces en el pago de ganancias del Presupuesto 2023.
Intenciones
Los cálculos dentro del Frente de Todos hacen pensar que obtendrán el despacho con la firma de sus diputados y los representantes de Provincias Unidas. De esta manera, serían 25 firmas de un total de 49 integrantes de la comisión.
En cuanto a los 23 representantes de Juntos por el Cambio y el del interbloque Federal, no firmarían ningún despacho. A su vez, expresarían algunas disidencias parciales o elegirían un acompañamiento en general o la abstención al momento de la votación en el recinto, sostiene Télam.
Límites
El oficialismo puso límites para la negociación con la oposición. En ese sentido, pide el respeto de las variables económicas estimadas. En ese sentido, el presupuesto sostiene que habrá un crecimiento de la economía del dos por ciento; inflación del 60 por ciento, y descenso en el déficit fiscal del 2,5 al 1,9 por ciento.