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El Seminario tendrá Secundario mixto

Adoptará la modalidad a partir de 2023. Es en respuesta a una necesidad concreta de las familias de la comunidad educativa y de la zona.

“Como respuesta a una necesidad concreta de las familias de la comunidad educativa y de la zona en la que está enclavado el Instituto, que creció mucho el último tiempo”, el Equipo Directivo del Instituto Seminario Arquidiocesano D-60 informó que a partir del ciclo lectivo 2023, el establecimiento educativo adoptará la modalidad mixta.

Además, cambiará su nombre a “Instituto Nuestra Señora del Cenáculo” D-60, indicaron, tras las consultas respectivas al apoderado legal, cuerpo docente y con la autorización del Arzobispo. El proyecto fue aprobado por el Consejo General de Educación, por Resolución 2105/22.

Los interesados en realizar una pre-inscripción pueden llamar al número fijo de la escuela: 4330362, o mensaje vía WhatsApp al 343 535-0481.

Vale apuntar que en marzo pasado, en la institución se hicieron presentes padres de algunos de los estudiantes que tienen hermanas en sexto año de la escolaridad primaria, sumado a otros padres de chicas de la zona, para plantear como una necesidad particular el cambio a modalidad mixta del Instituto a partir del próximo año. Según informó el Instituto a través de un comunicado, “los padres se comprometen en ayudar, de la manera que les sea posible, a la puesta en marcha de tal empresa. Creemos que, frente a esta realidad urgente, es un paso a seguir para nuestra institución responder al requerimiento expuesto por este grupo de familias, que es también reflejo de una necesidad más amplia de la comunidad, y que surge de ella propiamente y nos interpela como educadores. Además de responder a estas demandas, que consideramos válidas, pertinentes y situadas en el contexto institucional, consideramos que la escolaridad mixta ayudará en nuestra tarea que aspira a una formación integral de la persona, ya que promoverá en nuestros estudiantes la tolerancia y empatía, dos rasgos que, en la interacción entre adolescentes de ambos sexos en ambientes de colaboración mutua, los favorecen mutuamente, abriendo las puertas a la posibilidad de conocer al otro más allá de nuestros propios intereses, características y costumbres. Estamos convencidos de que esto ayudará a los jóvenes a aprender a convivir con sus semejantes, como lo hacemos diariamente en las familias, en un club o en cualquier lugar en el que nos desempeñamos”.

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