El temporal azotó la producción de naranjas y mandarinas de la provincia. El intenso fenómeno meteorológico que este lunes castigó varias ciudades de Paraná Campaña también alcanzó a Tala y Nogoyá; pero en Colón y en Concordia los daños materiales fueron de fuste. Quinteros de la costa del Uruguay, incluso, acusan perjuicios en las plantaciones de citrus.
Desde el Grupo Lluvia, productores dieron cuenta de daños tanto en cultivos, como en silo bolsa, como en maquinarias y galpones.
En Paraná Campaña
La zona de Paraná Campaña en general, y la localidad de Viale en particular, fue el centro de una feroz granizada que azotó localidades y zonas rurales.
En ese contexto de granizo en Entre Ríos, la cantidad de agua caída osciló entre siete y 43 milímetros.
En definitiva, las lluvias esperadas para entonar el crecimiento del trigo estuvieron lejos de la necesaria. Pero aquellos lotes que lograron esquivar las piedras caídas desde el cielo absorbieron una cuota de humedad necesaria para mantener el ciclo vital de las plantas.
En Crucesitas Séptima y Tabossi el escenario fue similar; en tanto que en Cerrito llovieron apenas siete milímetros, lo mismo que en Paso de las Piedras. En Puente Carmona cayeron 23 milímetros con una granizada que causó daños menores.
“En una hora nos dejó sin frutas”
“Trabajamos un año para llegar a este punto de cosecha y en una hora el clima nos dejó sin frutas” dijo a La Nación, Nicolás Carlino, uno de los productores afectados por las tormentas que castigaron duramente a las economías regionales de cítricos de la zona nordeste de Entre Ríos y el sudeste de Corrientes.
“Es muy pronto aún para evaluar y cuantificar daños, pero es un golpe muy duro para la citricultura que tenemos en nuestra región”, manifestó Carlino, que hace citricultura, ganadería y forestación en el sudeste de Corrientes. Además, es consejero de Coninagro y miembro del directorio del INTA. (Fuentes: Campo en Acción / Infobae ( La Nación)