La empresa Buses Paraná, concesionaria del servicio público transporte de pasajeros en la ciudad, pidió públicamente este jueves a la gestión del intendente Adan Bahl que intervenga en el conflicto que paraliza parte de la flota de colectivos disponible, “por ser la autoridad de aplicación y debe hacer cumplir las condiciones”.
Hace tres días, la ciudad cuenta con 40 colectivos menos en circulación, a raíz de una medida de los choferes que pidieron la revisión mecánica del estado de los coches.
Ayer, la gestión del intendente Bahl anunció que intimó a las empresas a cumplir con las condiciones de la concesión. Como respuesta, las firmas concedentes dijeron que «las empresas tienen a disposición del servicio la totalidad de la flota comprometida». Y solicitaron al municipio que verifique la flota disponible.
«La situación generada en estos últimos días en la carencia de la prestación, esconde un trasfondo netamente gremial y es responsabilidad exclusiva de los dirigentes», acusaron los empresarios del transporte.
Expresaron también que «la actitud de UTA es irresponsable e ilegal, afecta a la empresa y a los usuarios, persiguiendo como único fin afectar el servicio para evitar los descuentos previstos por la ley”.