Un perro con parte del cuerpo de un bebé recién nacido en su boca, fue el comienzo un macabro hallazgo. Poco después la policía encontró otros restos y la placenta en un descampado del barrio Florentino Ameghino en Mar del Plata.
Fue en un baldío de calle Carrillo al 1100, en cercanías de la rotonda del Hipódromo, luego de que personal de la comisaría sexta detectara al can con los restos de un bebé en la boca y eso derivara en el rastrillaje de la zona.
La policía dio con una placenta. Esto daría cuenta de que la madre habría parido y lo habría arrojado en ese lugar.
El predio donde se encontraron los restos tiene una extensión de cuatro manzanas y se encuentra justo enfrente del descampado hay una despensa. La propietaria fue la primera en advertir que lo que traía su perro eran restos humanos.
El hallazgo del cuerpo del bebé se dio a unos 500 metros del descampado donde el pasado 10 de julio fue hallado el cráneo de Iara Nardelli, la adolescente de 16 años de Miramar que estaba institucionalizada en Aldeas Infantiles y que la Justicia aún no determinó si se trató de un suicidio, un crimen o si fue atacada y desmembrada por perros.
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El hecho de que en esa zona haya jaurías de perros carroñeros o agresivos podría tener relación con este caso, que investiga la fiscal Andrea Gómez, ya que quien encontró el cuerpo del bebé y llamó al 911 dijo que lo había dejado un perro en esa cuadra de Carrillo al 1100.