11.7 C
Paraná

Enfermero bailó con una nena que terminó la quimioterapia y se viralizó

“Era algo solo para el recuerdo de ese día especial, pero se viralizó”, dijo el hombre.

“La vida tiene momentos malos, donde los golpes no avisan, pero yo me quedo con esos ratitos, en lo que me dio una sonrisa”, dice la canción La gran fiesta, de Olga Tañón, que Milena baila con una amplia sonrisa. Da vueltas, sacude el cuerpito, muestra el bracito vendado donde iba a ingresar la última aguja. Detrás, su mamá y el enfermero acompañan el ritmo. Los tres están felices y emocionados.

El momento dura apenas un minuto, pero representa todo el año en que la pequeña luchó por su vida y la victoria que logró escudada en su buen humor e inmensas ganas de bailar. Estuvo siempre acompañada por sus seres queridos y el enfermero que la recibió cuando ingresó al tratamiento, con el pelo hasta la cintura; que debió suministrarle cada una de las quimioterapias sintiendo el dolor, pero alentándola y que se convirtió en su gran amigo.

“Estábamos esperando que trajeran de la farmacia la quimio y Mile me dijo: ‘¿Hacemos un Tiktok?’. La mamá puso la música y comenzamos a bailar, jugando”, contó el enfermero.

El baile de la victoria

Los demás nenes y nenas que siguen en tratamiento, en la Fundación Hospitalaria, de Saavedra, ya le pidieron a Daniel Yolan que baile con ellos cuando terminen sus quimios. Es que ese baile inocente y viral acaba de ser declarado por los propios “pacientitos”, como él les dice, “el baile de la victoria”, el baile de la vida que dijo que sí y de los años por venir.

Debajo del ambo celeste, está el enfermero nacido hace 46 años en la ciudad de Laprida, provincia de Buenos Aires. Allí estudió apenas terminó el secundario para ser auxiliar de enfermería, luego se mudó a Azul donde se siguió formando y trabajando. Más tarde, llegó la etapa de trabajo arduo y el deseo de dedicarse de lleno a lo que amaba.

Siempre quise trabajar con niños. Durante la etapa que estuve en otra área en Lobos, supe que eso no era lo mío y sentí que tenía que volver a hacer asistencia, me especialicé en terapia intensiva pediátrica y renuncié a ser jefe en el lugar donde estaba trabajando para comenzar a asistir a los chiquitos”, le cuenta a Infobae aún conmocionado por la repercusión del video viral.

Concentrado en encontrar el trabajo de sus sueños, gracias a un amigo, llegó a la Fundación. “Me paré en una esquina y me maravillé por lo que es el lugar. Di un examen, lo aprobé e ingresé en el turno de la noche en terapia intensiva porque estaba formado como enfermero terapista. Luego la Dirección Médica me ofrece un puesto para hacer una actividad en la Fundación y paso a la mañana, Seguí en pre quirúrgico, donde preparamos a los nenes que serán operados y cuando una compañera embarazada me pregunta si podía cubrir su lugar en pediatría empecé a tratar con niños oncológicos”, hace el racconto.

“Cada vez que hacía quimios, que se las inyectaba, ya eran todos niños que venían en tratamiento hasta que me tocó la primera paciente que empezó conmigo. Era Milena. Cuando la vi y vi a su mamá y papá, dolidos por el diagnóstico que tenía, los acompañé y con Mile, tuvimos ese primer contacto y supimos que nos íbamos a llevar bien siempre”, cuenta.

Leé también: https://entremediosweb.com/una-entrerriana-fue-homenajeada-por-su-tarea-en-la-pandemia

Durante un año, la pequeña llegó todos los martes por la mañana y Daniel le pasaba la quimio. Este martes 27 de diciembre fue la última vez que se sometió a ese tratamiento. “Yo la estaba esperando muy nervioso porque era la última y se dio la coincidencia de que la primera médica que la recibió en la primera internación fue la que estuvo también en la última visita. Mientras esperábamos que llegara la quimio grabamos el video, jugamos, nos divertimos. ¡Fue muy emotivo!”.

Más leídas
En esta misma categoría
Nuestras redes
Relacionadas
Te puede interesar