En Córdoba, un hecho de extrema inseguridad sacudió a la capital, y en este caso, unos ladrones murieron en manos de un comerciante, quien se defendió a los tiros y acabó con la vida de dos de los tres malhechores que ingresaron a su local fuertemente armados.
Tras el informe policial a partir de los hechos efectuados, todo sucedió en una forrajera «Jorgelina», ubicada en la calle Donato Álvarez al 7.780, en la zona norte de Córdoba Capital, cuando dos asaltantes ingresaron al local a punta de arma de fuego a llevarse el dinero de la caja fuerte.
Sin embargo, el dueño del comercio -de nombre reservado- se alertó de la situación y reaccionó rápidamente sacando su arma reglamentaria para defenderse del asalto. En ese sentido, tanto el comerciante como los ladrones respondieron a los tiros en el interior del negocio.
En ese sentido, la balacera desatada en el lugar sentenció el destino de los ladrones, quienes uno de ellos quedó en el sector del ingreso del comercio, mientras que el otro malhechor no sobrevivió a los disparos y quedó inconsciente en la playa de estacionamiento, hasta que perdió la vida pocos minutos después.
En un costado de uno de los cadáveres de los ladrones se encontró un arma calibre 22, al momento de ser ejecutado por el propietario del comercio, que aún resta saber el procedimiento del comerciante.
Cuando pasó el sobrecogedor momento, la asistencia médica del 107 llegó al lugar de los hechos y constataron las defunciones de los dos ladrones a causa de las heridas de balas, mientras que la policía constató que un tercer delincuente estuvo involucrado en el incidente y logró darse a la fuga.
Por fortuna, el comerciante no presentó heridas a pesar del ataque. En tanto, los efectivos policiales pudieron verificar que el vehículo en donde se trasladaron los delincuentes era robado y que previamente ya tenía un pedido formal de captura.
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La causa quedó en manos del fiscal Ernesto de Aragón, quien será el encargado de llevar adelante la investigación para esclarecer la causa. Por el momento, el interventor pidió analizar las cámaras de seguridad de la forrajera para constatar si el dueño del local actuó definitivamente en legítima defensa, o todo lo contrario, que se lo culpe por doble homicidio en el caso de haber actuado excesivamente con el uso de su arma licenciada