Hacia fines de marzo del 2018 comenzó la obra del Planetario de Paraná. En ese momento, fue presentado como un proyecto innovador para la ciencia, la educación y el turismo de la ciudad y la provincia. Emplazado en la altura del Parque Nuevo de la capital entrerriana, una vez concluido, además de ser el único en su tipo en Entre Ríos, iba a estar a la altura de cualquier planetario de Argentina.
El presupuesto inicial era de 10.915.951,38 pesos, con un plazo de ejecución de 12 meses. Sin embargo, a finales de ese mismo año y con un avance en la obra civil de un 50%, quedó paralizada y así está hasta la actualidad.
Escombros, malezas, abandono y vandalismo son las palabras con las que se puede sintetizar la situación del lugar, que quedó estancado porque se conjugaron varios factores: la empresa incumplió, se disparó la inflación, el dólar, y la gestión del intendente Sergio Varisco ingresaba en un proceso de desgaste y los pocos recursos de las arcas municipales se tenían que destinar a atender otros temas que ponían en jaque al Ejecutivo.
Un sueño de años
Los impulsores de ese ambicioso proyecto son los integrantes de la Asociación Entrerriana de Astronomía -AEA- quienes ya tienen a su cargo el Observatorio de Oro Verde. Tras años de gestiones, lograron que durante la intendencia de Blanca Osuna les cedan un terreno en el Parque Humberto Varisco y en la siguiente gestión lograron que se licite y comience la construcción.
Uno de los videos que difundió la AEA en 2019 para dar cuenta del abandono de la obra.
Desde el 2018 a la fecha, el presidente de la AEA, Luis Trumper junto a los demás integrantes golpearon puertas e hicieron innumerables reclamos en medios provinciales y nacionales.
Al observar que ya no había nada para hacer en los últimos meses de la intendencia de Varisco, su máxima expectativa era la asunción del actual intendente Adán Bahl el 10 de diciembre de 2019. Sin embargo, los primeros meses fueron infructuosos en esa búsqueda, porque ni siquiera lograron ser recibidos. Solamente en una charla informal que se dio debajo de un árbol en la Costanera, Bahl le comentó a Trumper que le interesaba dar continuidad a la obra pero que por el momento las prioridades eran otras, por la falta de dinero, según contó el propio titular de la AEA al programa Día a Día. Fue tan así que el proyecto no fue incluido en el presupuesto municipal 2021.
Declaraciones de Luis Trumper en 2020
En aquella entrevista televisiva Trumper había remarcado que «es una obra impresionante para la ciudad, tanto para el turismo y sobre todo para la educación. Esto no se trata de un grupo de locos apartados de la sociedad, es un sistema de proyección multimedia de 360º, que será para grandes y chicos. Las escuelas son las que más visitan los planetarios, tiene que ser accesible para toda la sociedad», indicó.
Fue más allá al pedir que los concejales, la oposición y la sociedad toda exija que la obra «realizada con recursos de todos los contribuyentes no se pierda».
Lograron la reunión
Finalmente, hace aproximadamente un mes, el mandatario municipal se sentó con los impulsores del Planetario. En el encuentro, el intendente de Paraná nuevamente reconoció que el municipio no cuenta con los recursos para concluir la obra pero les prometió que iba a hacer todas las gestiones que estén a su alcance para conseguir el dinero y así ya lo habría hecho ante el Gobierno nacional, contó Luis Trumper a Entremediosweb.
«Estamos un poco más esperanzados, porque ahora al menos el intendente nos recibió y nos dio su palabra. Sabemos que ya hizo gestiones, estamos expectantes pero por ahora no tenemos ninguna otra novedad», afirmó el periodista y presidente de la AEA a este sitio.
Con la pandemia de por medio, el Planetario de Paraná quedó más en el olvido, y si antes no estaba en la lista de prioridades, menos lo iba a estar durante una emergencia sanitaria mundial.
Abandono total
Según pudo constatar días atrás Entremediosweb, no hay ninguna preservación de la obra, al lugar solo se puede acceder de manera peatonal y es dificultoso. Hay que mirar muy bien dónde se pisa, abundan las malezas, arbustos, vidrios rotos y elementos diversos. Las paredes están escritas, en el piso hay botellas de bebidas vacías, mantas y hasta un baño y dormitorio improvisado. Lo único positivo, es que la estructura de hormigón sigue en pie y hay poco para dañar o sustraer.
Quizás algún día el lugar recobre vida y protagonismo, refleje estrellas y planetas en las pupilas, sea el sitio que sorprenda a chicos y grandes que quieran ver más allá y deje de ser un culto a la improvisación. Todo dependerá de algún giro de fondos de Provincia o Nación.
ASÍ ESTÁ LA OBRA DEL PLANETARIO EN AGOSTO DE 2021
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