Al cura Domingo Atonur lo separaron de la iglesia tras estar sospechado de participar en orgías en las que también se consumían drogas. Esta situación se dio luego de su propia denuncia en la que advertía que lo extorsionaban con difundir videos suyos en los que participaba de estas situaciones.
En un operativo, la policía consiguió detener a tres jóvenes por estas amenazas, pero Atonur deberá ponerse a disposición de la justicia. Por otra parte, también hubo reacción del Arquidiócesis local.
Desde la Arquidiócesis separaron al cura sospechado de participar en las orgías en las que también se consumían drogas. La fundamentación de su supuesta participación es la denuncia realizada por él mismo.
Un grupo de personas intentó extorsionarlo con la difusión de fotos y videos de su participación en estas fiestas sexuales a cambio de dinero. Luego de recurrir a la policía, el cura en cuestión consiguió que el trabajo policial evite la difusión de las imágenes.
Los hechos
Atonur recibió llamados en los que lo amenazaron con dar a conocer las imágenes suyas en las que se lo veía participando en orgías en las que se consumían drogas. Su reacción fue entregar diez mil pesos, pero al tiempo le pidieron 50 mil más.
Ante este segundo pedido fue que presentó la denuncia ante la policía, con la que coordinó los pasos a seguir. Es así que pactó un nuevo encuentro con sus extorsionadores y los investigadores completaron el trabajo con la detención.
El encuentro se produjo en un bar de San Miguel de Tucumán con la presencia de efectivos policiales de incógnito. Fueron ellos quienes detuvieron a las tres personas que fueron indagados en las últimas horas. Estiman que podría haber más implicados.
Lo que dijo la Arquidiócesis de Tucumán
A través de la cuenta de Twitter del Arzobispado de Tucumán el Monseñor Carlos Sánchez, arzobispo de Tucumán, dio a conocer la postura tomada por la iglesia.
“El arzobispo de Tucumán, Monseñor Carlos A. Sánchez, habiendo tomado conocimiento de que el presbítero Domingo Atonur habría estado involucrado en un hecho que se encuentra bajo investigación de la Justicia, dispone: Que se inicie el debido proceso canónico y que se aplique la siguiente medida cautelar: Momentáneamente, el presbítero en cuestión queda privado del ejercicio público del ministerio y de cualquier oficio eclesiástico. Se le pide también a dicho sacerdote, que permanezca en completa disposición para lo que la Justicia requiera. El Arzobispo invita a todos los fieles a unirse en oración para la conversión de sus sacerdotes y a fijar la mirada en Jesucristo que es el único que jamás defrauda”.