Desde 1973 regía en Estados Unidos el derecho constitucional al aborto, pero la Corte Suprema lo revocó. Surgió a partir del caso Roe vs. Wade, ocasión en que las mujeres ganaron el derecho al aborto en el país. Ahora la decisión para su aprobación pasa por manos de cada estado.
De los 50 estados que forman parte del país, ya 26 tienen leyes aprobadas o aprobarán leyes hacia el futuro para prohibirlo de manera definitiva. Por otra parte, muchos de los restantes apostarán a promulgar medidas que regulen el procedimiento.
Samuel Alito, responsable de la redacción de la decisión de la Corte Suprema expresó en la publicación: «La Constitución no hace ninguna referencia al aborto y ninguno de sus artículos protege implícitamente este derecho«. Con esto argumentó la determinación de anular el fallo de la Corte Roe vs. Wade.
De esta manera, la Justicia devuelve el debate del aborto a los representantes electos por la población en las distintas cámaras. Ahora los estados que quieran volverlo legal, deberán aprobar una ley con el correspondiente proceso parlamentaria.
El fallo fue mayoritario y contó con la firma de cinco de los nueve jueces que componen la Corte Suprema. Clarence Tomas, Samuel Alito, Brett Kavanaugh, Neil Gorsuch y Amy Coney Barret acompañaron la decisión.
Por otra parte, hubo tres que se manifestaron en contra: Esteban Breyer, Sonia Sotomayor y Elena Kagan. Todos ellos se lamentaron por la decisión y criticaron duramente la votación de la mayoría.
John Roberts, presidente del Tribunal Supremo, escribió su opinión en la que manifestó que no habría revocado el fallo Roe vs. Wade. En su lugar hubiera ratificado la ley Mississippi que prohíbe los abortos después de la semana 15 de embarazo.
Roe vs. Wade: el fallo que estableció el derecho al aborto en Estados Unidos
El fallo de 1973 estableció el derecho constitucional al aborto antes de la viabilidad fetal. Esto significa que podía detenerse el embarazo alrededor de las 23-24 semanas desde su inicio, según la mirada de expertos. La decisión se reafirmó en 1992 con el fallo de Planned Parenthood vs. Casey.