La Facultad de Humanidades, Artes y Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Entre Ríos, ante la falta de edificio propio, dicta carreras en distintas escuelas públicas de la ciudad de Paraná.
Cientos de estudiantes asisten anualmente a espacios aúlicos reducidos, incapaces de albergar a todos, lo que excluye a varios al acceso correcto a la educación.
Los perjudicados fueron los alumnos de la carrera Licenciatura en Psicología que se dicta mayoritariamente en el predio de la Escuela Normal. Durante la jornada de ayer, proliferaron las quejas por falta de lugar y sillas en el aula, recalcando que muchos debieron resignarse a sentarse en el piso e incluso hay quienes no llegaron a ingresar y escucharon (a medias) la clase desde afuera.
Por este motivo, los alumnos afectados por esta situación se unieron en pos de hacer un reclamo conjunto para que se tomen medidas al respecto.
Ante esta problemática, integrantes de la Secretaria General del Centro de Estudiantes de Psicología redactó una declaración para exponer la situación a la que se enfrentan a diario los estudiantes.
“Hace unas semanas comenzaron las clases en la FHAYCS UADER y, como todos los años, nos encontramos con aulas superpobladas, compañerxs cursando sentados en el piso por falta de sillas y otros que directamente no entramos en las aulas y tenemos que intentar escuchar la clase desde afuera.
Ni lxs estudiantes ni lxs docentes damos abasto, algunos ofrecen filmar sus clases o cambiarnos de comisiones, pero sabemos que estas medidas son paliativas y que no resuelven el problema de fondo, porque no son lxs docentes quienes deben dar respuestas al problema estructural que tiene nuestra universidad: LA FALTA DE EDIFICIO PROPIO.
Desde su creación, la UADER no cuenta con un edificio que contenga a lxs estudiantes que decidimos formarnos en ella, debiendo cursar en distintas escuelas de la ciudad de la provincia y, específicamente, de la ciudad de Paraná y alrededores. Esto se debe a que nunca hubo voluntad política por parte de los gobernadores que tuvieron mandato en la provincia, ni de los rectores y demás autoridades de la UADER. El edificio propio es siempre una promesa por cumplir.
A lo largo de los años, toda la comunidad educativa de la UADER nos movilizamos y reclamamos por que se destine el presupuesto necesario para finalizar el edificio de la UADER que hoy está iniciado y paralizado.
Nos encontramos en una situación crítica debido a la crisis económica que atravesamos como país y las medidas de ajuste que se llevan adelante para pagar la deuda externa al FMI. Somos cada vez más lxs estudiantes que debemos salir a trabajar para sostener nuestros estudios. Y no contar con las condiciones debidas para poder cursar en las aulas de la universidad, sumado a que debemos movernos de escuelas durante el mismo día para seguir cursando, es un factor determinante a la hora de decidir si continuamos estudiando. No podemos seguir sosteniendo la normalización de la deserción que hay en las carreras, donde muchas veces escuchamos que ‘las aulas llenas son un problema de principio de año, porque después no queda ni la mitad de estudiantes’.
Exigimos a las autoridades de la FHAYCS que tomen medidas urgentes sobre las condiciones áulicas y la sobrepoblación de las cátedras. Y al rector de la UADER y al Gobierno de la Provincia que continúen con la construcción del edificio propio.”
Un reclamo de larga data
Si bien es un reclamo que se viene dando hace ya varios años, los estudiantes continúan sin tener una respuesta real ante el mismo.
Entre los testimonios, los alumnos piden que las autoridades tomen cartas en el asunto. Lara está en segundo año de la carrera Licenciatura en Psicología y brinda su opinión al respecto: «Me parece tan frustrante como alumna que las condiciones de cursado sean estas, la poca preocupación que hay en torno a que sostengamos la permanencia en nuestros estudios. ¿Cuándo la facultad se va a preocupar y ocupar por abordar los derechos de sus estudiantes?».
Los docentes también se suman al reclamo, entendiendo que sin las condiciones edilicias adecuadas hay un deterioro en el proceso de enseñanza-aprendizaje. El profesor a cargo de la clase dictada ayer resaltó las dificultas principales: «La incomodidad de los cuerpos sentados en el piso, me obligó a hacer una clase más corta, por lo tanto no pude desarrollar los contenidos que tenía programados». En este sentido, agrega que «la situación genera fastidio por la incomodidad y la frustración de venir a una clase y encontrase con que no están dadas las condiciones básicas».
En tanto, una alumna señaló que a pesar de conocer este problema la asistencia se tomó igual, por lo que, varios compañeros que no pudieron acceder al aula, figuran como ausentes.