En Fantino a la tarde, el conductor recibió una noticia en vivo que lo dejó perplejo. Todavía con el dolor y la nostalgia por el fallecimiento de su padre Jorge, quien murió el año pasado a los 77 años, ahora se enteró que una parte de su casa de Santa Fe sufrió un derrumbe.
«Parece increíble. Son esas cosas de la vida….», dijo Fantino, mientras no podía dejar de mirar su teléfono al cuál le habían llegado imágenes de la casa de su padre parcialmente destruida. «Les voy a pasar las fotos para que las puedan poner en la pantalla», le dijo el conductor a la producción del programa.
Entonces, con nostalgia, relató lo que parece haber descubierto como una profecía de Jorge: “Mi papá vivía buena parte del año en esta casa, y siempre decía ‘cuando yo me muera, esta casa se la va a llevar el río’. Lo decía todo el tiempo”.
Conmovido por las imágenes que ya empezaban a aparecer en la pantalla gigante del estudio, Fantino se fue enterando en directo sobre los daños que había sufrido la casa de Sauce Viejo en la que vivía su padre.
“Me llama por teléfono un íntimo amigo mío y de mi viejo, y me dice ‘se fue la mitad de la casa al agua’… Donde había una pileta, todo eso se cayó al agua. Cedió el terreno. Ahí, (señalando la zona derrumbada) en enero, yo había puesto una hamaca paraguaya para ver el atardecer”.
Luego, Alejandro contó que los daños ocasionados al terreno fueron producto de las fuertes crecidas del río y mostró diferentes lugares en los que compartía momentos únicos junto a su familia: «Ahí comíamos asado, pescado frito, chupábamos, boludeábamos…». Angustiado, finalizó el tema con una sentencia: “El río te socava”.
Cuando su padre falleció, tras pelear durante un largo período contra una enfermedad intestinal, Fantino lo había despedido en las redes sociales con una carta emotiva.
«Decirte que no te voy a extrañar sería mentirte, papá, pero también sería mentirte que no voy a seguir yendo a pescar a los mismos lugares con los mismos amigos nuestros (los tuyos eran míos y los míos eran tuyos), y a fritar unos buenos amarillos debajo de unos sauces, con los mosquitos esquivando manotazos», había publicado.
Alejandro Fantino contó con nostalgia los daños que sufrió la casa en la que vivió su padre sus últimos años.