9.5 C
Paraná

Fue piquetera y ahora vende contenido erótico: «gana más de $150 mil»

En poco tiempo, logró sumar casi un millón de seguidores en sus redes.

La vida de una persona puede cambiar en escasos momentos y por diversas razones, a veces para bien y otras a la inversa, y en el campo laboral pasa lo mismo. Un ejemplo concreto lo llevó adelante una mujer de 35 años, quien tiempo atrás participaba de cortes de puentes y caminos como piquetera, hoy decidió inclinarse por vender «contenido erótico».

La protagonista de esta historia particular es Silvina Soria (35), quien desde joven fue una acérrima piquetera que defendió las protestas sociales, pero que cambió de rubro con el paso del tiempo.

Lo cierto, es que, entre todas sus redes, Silvina suma hoy casi un millón de seguidores, pero lo cierto es que supo tener muchos más. ¿Cómo? Gracias a un video de 15 segundos que alcanzó los 32 millones de reproducciones en TikTok en una semana.

En el video en cuestión, Silvina simplemente se sienta en la ducha del baño vidriado de un hotel alojamiento y abre levemente las piernas. Tiene un vestido dorado metalizado, tipo Shakira, y no tiene ropa interior.

Silvina Soria: comienzo de piquetera

Silvina está separada y tiene tres hijos (9, 5 y 4 años), y acaba de terminar de prepararlos para ir al colegio y al jardín. Era 2001, el año del quiebre social en Argentina, y en la casa de Silvina (en la localidad bonaerense de Ingeniero Allan) vivían cuatro hijas con una mamá y un papá que, en el mejor de los casos, sobrevivían con changas: la mujer, de limpieza, el hombre, de albañilería.

“Cuando tenía 15 años nos empezaron a mandar a los comedores y a los merenderos. Ahí arrancamos con los piqueteros, por la necesidad”, cuenta Silvina Soria. “Hacíamos pastelitos, tortas fritas, buñuelos y salíamos a vender a las puertas de los colegios y de las fábricas, pero no alcanzaba. Mi mamá nos llevaba a mí y a mi hermana más grande a estos lugares, donde nos daban mercadería: fideos, arroz, aceite, polenta, una miseria”.

Participaba de un movimiento piquetero

Silvina y su familia participaban del “Movimiento de Trabajadores Desocupados Aníbal Verón”. “En ese momento nos llevaban a cortar el puente Pueyrredón por 150 pesos, ese era el monto del plan social”, recuerda.

Si bien muchas de estas agrupaciones fueron y siguen siendo redes de contención para cientos de miles de familias sin trabajo, Silvina no guarda buenos recuerdos de su adolescencia:

“Íbamos dos veces a la semana, tres, nos tenían desde la mañana cortando el puente, o ahí donde está el Carrefour de Avellaneda. Íbamos en tren o en micro, nos pasaban a buscar, y estábamos hasta las 5 de la tarde, todos parados ahí, también teníamos que ir los sábados. Tenías que faltar al colegio, te morías de calor, de sed”, describió.

“Yo me daba cuenta de que no valía la pena, que nos estaban manejando, hasta el gobierno nos estaba usando…pero ¿qué pasaba? Mi mamá estaba metida ahí y como que te lavan el cerebro y también te amenazan: ‘Si faltás al piquete, te sacamos el plan’”.

Se habían distanciado, en el camino, del resto de la familia, porque su abuela vivía en la Ciudad de Buenos Aires y representaba un discurso que todos hemos escuchado: de un lado el “necesitamos comer”, del otro “nosotros somos laburantes, necesitamos circular”.

Leé también: https://entremediosweb.com/jauria-de-perros-ataco-a-una-nena-le-mordieron-todo-el-cuerpo

Lo explica ella: “Yo no decía en el colegio que era piquetera, me moría de vergüenza. Sentía que yo molestaba a las demás personas que querían pasar para ir al trabajo, llevar a sus hijos al colegio o tenían que ir a hacer algún trámite”.

Más leídas
En esta misma categoría
Nuestras redes
Relacionadas
Te puede interesar