Una mujer salió al patio de su casa y se encontró con un puma reposando entre su auto y la pared. El hecho conmocionó a un pueblo rural ubicado en el partido bonaerense de Necochea.
Todo ocurrió en Juan Nepomuceno Fernández, un pueblo rural tranquilo, cuya población es de 3000 habitantes. El martes por la mañana Ana María Suárez salió a buscar unas papas que tenía en el patio de su casa cuando se alertó por la presencia de un puma, que la miraba en estado de alerta.
La mujer volvió tras sus pasos, cerró la puerta y llamó al veterinario Dimas Castelucci, autoridad local de Bromatología: «Vení enseguida, tengo un puma en mi casa».
Siguiendo el protocolo, Castelucci alertó a la policía, a los bomberos y a la Dirección de Guardaparques municipal, quienes procedieron a organizar el operativo.
Entre el lugar en el que quedó confinado el puma y la puerta que mantenía cerrada la mujer, había menos de medio metro de distancia.
Estiman que el puma pesaba unos 80 kilos. Cerca de las 14 del martes arribaron a la casa la Policía Ecológica y personal de Guardaparques de Necochea, al comando de su director, Julián Zugazúa. Ellos diseñaron un plan de rescate seguro.
Dos horas más tarde, se unieron un móvil de la Dirección de Prevención Ecológica y Sustancias Peligrosas, junto a miembros de La Granja de Los Pibes, de Tandil, que unos meses atrás participaron del rescate de otro puma en Necochea.
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Ellos fueron quienes sedaron al animal para luego ubicarlo en un cubil de madera acolchado. El puma fue trasladado hacia las sierras de Tandil, donde fue liberado.
Es un misterio como llegó la patio de la mujer.