El jefe de sicarios de un capo narco de Rosario se fugó de la cárcel de Devoto y la Interpol emitió una alerta roja para recapturarlo. Se trata de Mauricio Jesús Laferrara, conocido como “Caníbal”.
El hombre de 27 años fue condenado por seis homicidios, un secuestro y la acción de una asociación ilícita vinculada a Esteban Lindor Alvarado; y por sus conexiones con el narcotráfico, las autoridades del penal no descartan que haya logrado darse a la fuga con la ayuda de alguna banda criminal.
Según informaron fuentes judiciales a TN, Laferrara recibió una visita en la Unidad 2 del Complejo Penitenciario Federal de Devoto y se esfumó sin dejar rastros. Las autoridades iniciaron una exhaustiva requisa en el pabellón donde estaba preso, y también revisaron en cada rincón de la única prisión de la ciudad de Buenos Aires, pero no encontraron pistas del acusado.
Por un lado, sospechan que se escondió en un tacho de basura y logró escapar. Por el otro, barajan la hipótesis de que estaría muerto. Lo cierto es que la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) publicó la foto de su cara en la página oficial, dentro de la sección “alerta roja”. El organismo pidió máxima difusión para encontrar al hombre de 27 años.
Los crímenes del “Caníbal” Laferrara
El “gatillero” de Alvarado está detenido por matar a Ezequiel “Parásito” Fernández, su hermano José Horacio, apodado “Grasita”, junto a Gerardo “Abuelo” Abregú, acribillados dentro de un auto en Granadero Baigorria; a Cristian Enrique, quien fue secuestrado en Pérez antes y al prestamista Lucio Maldonado.
El financista, de 37 años, había sido secuestrado por un grupo armado en la puerta de su casa, por orden de Esteban Lindor Alvarado. En los videos de cámaras de seguridad que registraron el secuestro se ve a Maldonado llegar a su casa ubicada sobre la calle Garibaldi al 608, en el barrio Tablada, luego de una reunión con amigos.
El prestamista desciende de su Chevrolet Cruze blanco y, cuando intenta abrir la puerta del domicilio, es sorprendido por una camioneta utilitaria Renault Kangoo, de la que se bajan cuatro hombres armados liderados por Laferrara.
Tras tenerlo secuestrado durante dos días, Laferrara lo remató de cuatro disparos (dos en la zona lumbar y otros dos en la cabeza). Luego, arrojaron el cadáver en el lugar en el que lo encontraron.
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El sexto crimen tuvo como víctima a Cristian Béliz, quien recibió un disparo fatal cuando quedó en medio de una balacera contra la distribuidora de bebidas de Oscar “Manco” García.